¿La contratación del entrenador colombiano Reinaldo Rueda para la Selección garantiza una clasificación al próximo Mundial? Claro que no. Pero afirmar que sí lo hará es jugar con fuego porque la Ecuafútbol conoce que las Eliminatorias sudamericanas del 2014 serán más complicadas que las anteriores.
Ecuador se encontrará con un escenario más complejo, porque Chile y Uruguay demostraron en la Copa de Sudáfrica un desarrollo que le permitirá sostenerse en los próximos ocho años, por lo menos. Mientras que Colombia y Perú apostarán por la nueva generación de futbolistas que apareció en los últimos años.
¿Y Ecuador, qué tiene? Rueda conoce que la generación brillante de futbolistas se acabó y lo que hay es un reducido grupo que se tendrá que alimentar con otros. Ojalá que el entrenador tenga esa fortaleza para dar el giro generacional que requiere el país. Apostar de nuevo por los jugadores que boicotearon a Luis Suárez y maniataron a Sixto Vizuete no sería lo adecuado.
La función del seleccionador es más compleja porque está en la obligación de dar oportunidades a futbolistas que se vienen destacando en los clubes locales, pero con el agobio de los resultados.
En este escenario, la Ecuafútbol actuó tardíamente. Esta debió liderar esa búsqueda. Hoy, ese proyecto le costará más de USD 600 000 por año.