Romario Andrés Ibarra: ‘Recuerdo mi primer gol, se lo hice al Manta’

Entrevista a Romario Andrés ibarra, futbolista de Universidad Católica

Entrevista a Romario Andrés ibarra, futbolista de Universidad Católica

Entrevista a Romario Andrés ibarra, futbolista de Universidad Católica. Foto: Archivo/EL COMERCIO

Romario Ibarra nació el 24 de septiembre de 1994, en Atuntaqui, Imbabura. Jugó en la Sub 12 y Sub 14 del Valle del Chota. Tiene 23 años y es ­hermano de ­Renato, quien ­juega en el club América de México. Los clubes en los que jugó ­fueron Espoli, en la Sub 16, Universidad Católica y en el 2013 pasó por Liga de Quito.
En la ‘U’ no tuvo un buen año. El 2014 jugó 34 partidos con la camiseta de la Universidad Católica en la Serie A. Fue su mejor temporada.

¿Cómo es la cotidianidad entre los entrenamientos y su tiempo libre?

En días que hay fútbol me quedo en la casa viéndolo por televisión con mi familia. Después juego en el PlayStation. Ese es el juguete de moda hoy. Descansar es clave para los entrenamientos del siguiente día. Veo mucho fútbol. Soy hincha del Real Madrid. Veo el fútbol de la Champions por la calidad de jugadores que tiene. Es emocionante ver a Barcelona, Juventus, al Madrid.

¿Disfruta con el Real?

Uno nunca desea el mal a nadie, pero quería que ganara Juventus (a Barcelona) en Champions League. Ahora el Atlético de Madrid es muy difícil para el Real.

¿Qué tipo de música le gusta escuchar?

Muy variada. Escucho la salsa, pero no mucho. Más le hago al hip hop y le hago a la música de mi pueblo: la bomba. La bomba antigua. Esa que tiene letra. Tiene muchas raíces de la infancia que tuvo uno. La música bomba moderna no tanto. Por ahí, a veces, escucho las canciones del grupo de Joffre Guerrón.

¿Es verdad que usted está cerca de pasar al mundo de los casados?

(Se ríe) ¡No! Todavía me falta mucho para eso. Estoy sol­tero. No pienso todavía en casarme. Estoy bien en el mundo de los solteros. Digamos ‘el mundo de los no serios’.

¿Hasta cuándo?

Tengo 23 años. Para ser sincero, todavía no tengo una relación estable ¡Todavía vivo con mi mamá! El momento que llegue la mujer que a uno lo fleche, Dios quiera sea una buena mujer, se dará el paso.

¿Es difícil vivir todavía con la mamá (Clara Mina)?

Ni se imagina. Todavía me trata como un niño de 15 años. No le gusta ni que salga. Es muy estricta. A mis 23 años, para salir a bailar, tengo que pedirle permiso a ella. Si no, no puedo salir. Me controla bastante en la disciplina. Es estricta y eso está muy bien.

¿Artista preferido...?

¿Qué le diré? No tengo cosas preferidas en colores y todas esas cosas. Me gusta mucho la variedad de artistas. Pero no tengo ninguno preferido. En eso me gusta de todo un poco y lo más variado posible.

¿Su religión?

Católico. Desde niño iba a las iglesias con mi mamá a escuchar misa. Me bautizaron en la Iglesia Católica. Uno se cría con esas costumbres. Viendo a la familia y con las cosas que se adquieren en la casa.

¿Reza mucho?

Le digo la verdad, no soy de los que reza mucho o reza todos los días. Agradezco mucho a Dios. Prefiero agradecer antes que pedir. Las cosas se gana uno, en el día a día. Para eso se trabaja. Por eso pienso siempre que más que pedir hay que agradecer.

¿Algún ritual especial antes de los partidos?

Ahí sí rezo con los compañeros. Lo hacemos en grupo, en el camerino. Al salir a la cancha me persigno. Siempre me persigno y pienso en que todo va salir bien en los partidos.

¿Algún festejo especial cuando hace goles?

Ninguno en especial. El que salga ese rato. Festejos especiales no tengo. Los festejos son espontáneos.

¿Qué gol es el que más recuerda en su carrera?

Recuerdo mucho el primer gol, en el fútbol profesional, ante el Manta, cuando estaba en primera categoría. Ese gol no me voy a olvidar nunca por lo que significó en mi carrera.

¿Por qué ha llorado?

¿Llorar? No me acuerdo bien la última vez. Ya sé. Cuando murió mi abuelito. Tenía una buena relación con él. Uno llora más cuando muere un ser querido, un ser que ama. Lo llevo siempre en mi corazón.

¿Ha soñado con él?

Dicen que eso pasa. A mí nunca. Lo quise mucho y lo llevo en mi corazón. Ya han pasado algunos años y nunca me pasó eso de soñar con él.

¿Cuál es su plato de comida preferido?

En comida prefiero lo que uno ha venido comiendo desde niño. Me gusta la comida natal del Chota (Imbabura). Me encantan los fréjoles, demasiado. El plato típico de allá es fréjol con chuleta. Eso es lo que más me gusta.

¿Cada qué tiempo se sirve fréjoles y chuleta?

Lo hago unas dos veces en la semana. Es bueno variar la comida porque uno es deportista y hay que alimentarse bien. No hay que comer lo mismo siempre. Me gusta variar.

¿Los fréjoles con el sabor que les da mamá?

¡Claro! Eso es lo mejor. El sabor de mamá no se compara con ninguna otra comida. Para mí, la comida que hace mi mami es la mejor del mundo. Ella lo hace con mucho amor, para uno, y me consiente cada vez que puede.

¿Peleaba el plato con Renato, su hermano, que juega en el fútbol mexicano?

¡Uh...! Ni me recuerde. Eran unas guerras permanentes con mi hermano. Siempre peleábamos un poco, pero al rato ya estábamos jugando juntos. Así era siempre. Como todos los hermanos. Teníamos diferencias infantiles, pero siempre nos queríamos. Somos muy unidos con mi hermano y lo queremos mucho.

¿Cada qué tiempo habla con su hermano?

Eso sí, siempre. Hablamos muy seguido con Renato. Ahora, con las redes sociales, es muy fácil comunicarse. Estamos en contacto permanente y eso es bueno. Ahora que pasó el mal momento de la grave lesión, toda la familia estuvo con él. Muy unidos. Muy contento porque ya está haciendo ejercicios. Su recuperación va bien. Ya está entrenándose en su club.

En comida prefiero lo que uno ha venido comiendo desde niño. Me gusta la comida natal del Chota (Imbabura). Me encantan los fréjoles, demasiado. El plato típico de allá es fréjol con chuleta. Eso es lo que más me gusta.

¿Cada qué tiempo se sirve fréjoles y chuleta?

Lo hago unas dos veces en la semana. Es bueno variar la comida porque uno es deportista y hay que alimentarse bien. No hay que comer lo mismo siempre. Me gusta variar.

¿Los fréjoles con el sabor que les da mamá?

¡Claro! Eso es lo mejor. El sabor de mamá no se compara con ninguna otra comida. Para mí, la comida que hace mi mami es la mejor del mundo. Ella lo hace con mucho amor, para uno, y me consiente cada vez que puede.

¿Peleaba el plato con Renato, su hermano, que juega en el fútbol mexicano?

¡Uh...! Ni me recuerde. Eran unas guerras permanentes con mi hermano. Siempre peleábamos un poco, pero al rato ya estábamos jugando juntos. Así era siempre. Como todos los hermanos. Teníamos diferencias infantiles, pero siempre nos queríamos. Somos muy unidos con mi hermano y lo queremos mucho.

¿Cada qué tiempo habla con su hermano?

Eso sí, siempre. Hablamos muy seguido con Renato. Ahora, con las redes sociales, es muy fácil comunicarse. Estamos en contacto permanente y eso es bueno. Ahora que pasó el mal momento de la grave lesión, toda la familia estuvo con él. Muy unidos. Muy contento porque ya está haciendo ejercicios. Su recuperación va bien. Ya está entrenándose en su club.

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