Grupos musicales son parte de las transmisiones en vivo que realizan los canales de televisión desde los exteriores del estadio Atahualpa. Foto: Santiago Guerrero/ EL COMERCIO
A pesar de la advertencia de la Intendencia, los revendedores han inundado la avenida Naciones Unidas con entradas para el partido entre Ecuador y Brasil, que se disputa este jueves 1 de septiembre a partir de las 16:00.
Con suerte, un boleto para general se puede encontrar hasta en USD 40 y uno para preferencia en USD 70. La Intendencia, a través de un delegado, pidió la mañana del miércoles 31 de octubre a los revendedores respetar el incremento establecido de solamente el 20%, pero eso no se ha cumplido.
Desde las 08:00, cientos de personas, agremiadas o no, exponen decenas de entradas para ver a la selección ecuatoriana. “Tengo generales seguidas, cuántas quiere”, es uno de loa gritos comunes que se escuchan en los alrededores del Olímpico Atahualpa.
Otra de las advertencias de las autoridades es que los compradores de entradas tengan cuidado con la falsificación. En el partido entre Independiente del Valle y Atlético Nacional por la final de la Copa Libertadores, se pudo encontrar personas que adquirieron entradas que no eran originales.
Los negocios informales también hacen de las suyas. Una camiseta no original cuesta USD 5 en cualquier talla y se las puede encontrar a cada paso y un chaleco cuesta USD 20 con los colores de la Selección. Chaulafanes a USD 1,50, secos de pollo a USD 2,00, corviches a USD 1,50… el menú es variado en la puerta del escenario de El Batán.
Los medios de comunicación también han montado sus centros de operaciones en los parqueaderos del estadio Atahualpa y en las avenidas aledañas. TC Televisión, Televicentro, RTS, RTU… han hecho salidas en vivo desde las primeras horas de la mañana y continúan hasta los noticieros del mediodía.
Por su parte, la selección brasileña también lleva su parte del show. En los cruces de las avenidas Nacionales Unidas y República del Salvador se encuentra el hotel de concentración de la ‘canarinha’ y varios aficionados se han acercado a tratar de mirar a sus ídolos. Sin embargo, eso es misión imposible, porque el hotel está cercado por valla y solo pueden acceder las personas con acreditaciónn oficial.
Las puertas se abrieron del escenario ya se abrieron y el público ha empezado a ingresar. Se teme presencia de lluvia a la hora del encuentro y por eso, ya se venden ponchos de agua a USD 1. Es la dinámica que impone la Selección.