Festival de goles de Liga Deportiva Universitaria a Delfín SC

El delantero argentino Hernán Barcos, de LDU, fue el director del juego de su equipo hasta que estuvo en la cancha. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

El delantero argentino Hernán Barcos, de LDU, fue el director del juego de su equipo hasta que estuvo en la cancha. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

El delantero argentino Hernán Barcos, de LDU, fue el director del juego de su equipo hasta que estuvo en la cancha. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO.

Liga Deportiva Universitaria paró al líder del campeonato como nadie lo había hecho, con una goleada. Ayer (22 de octubre de 2017), el equipo albo jugó el mejor partido del torneo y goleó 5-2 a Delfín, de Manta, en el estadio Rodrigo Paz Delgado.

El entrenador, Pablo Repetto, le ganó el duelo táctico a Guillermo Sanguinetti, cuyo equipo no tuvo reacción ante el fútbol claro, veloz y contundente de la U. Además, fue efectivo a la hora de definir.

Si el libreto estuvo perfectamente diseñado, para su ejecución contó con el director adecuado: Hernán Barcos. El ‘Pirata’ hizo todo en LDU, anotó dos goles, asistió y hasta defendió en propia portería.

El espigado delantero abrió el marcador a los 7 minutos luego de una jugada rápida de Sherman Cárdenas y José ‘Choclo’ Quintero. El espíritu de lucha incesante que derrochaba Barcos contagió a sus compañeros y, tras la vistosa jugada, fue quien venció al portero Pedro Ortiz.

Ocho minutos después asistió con un pase en profundidad a Johan Julio. El volante, pese a no tener una óptima posición envió el balón a la portería. Este fue directo a las mallas pese a las reacciones de Francisco Silva y el portero Ortiz.

El tercero lo hizo de nuevo Barcos. Ejecutó un penal, sancionado por falta sobre Julio. El cobro fue directo, ortodoxo y no con aquella jugada que realizó el miércoles pasado junto a Cárdenas.
Prefirió asegurar y festejar con su hinchada el tercer gol blanco.

En esos 45 minutos de la primera etapa, LDU aseguró la victoria. Desarmó el juego de Delfín, que no tuvo posesión del balón, sus jugadores de ofensiva recién en el minuto 32 pudieron ensayar el primer el remate a la portería de Leonel Nazareno.

No realizó jugadas desequilibrantes por los costados, el delantero Carlos Garcés no recibió ningún balón en posición de gol; pasó inadvertido.

En las gradas del estadio albo había alegría, porque además de mirar el juego casi perfecto de su equipo, estaba tumbando al líder del torneo, que solo había perdido en dos ocasiones durante 36 partidos. En todo ese trajinar había recibido solo 23 goles, pero ayer llegó al estadio blanco y en 45 minutos LDU le asestó 3.

En el segundo tiempo, el ritmo de LDU bajó. Afectó por unos momentos la salida de Hernán Barcos por una molestia muscular.

El delantero Carlos Garcés descontó, a los 56’ y parecía que se venía la levantada de Delfín, como lo había hecho anteriormente en 11 partidos

Juan Luis Anangonó, en el minuto 73, frenó el ímpetu manabita al colocar el 4-1. La pesadilla continuó para Delfín porque llegó el quinto por acción de Johan Julio a los 84’.

La confusión del equipo cetáceo en la cancha reflejó las decisiones suicidas del DT. En la segunda etapa jugó sin volante interior: y el equipo no tuvo marca, intentó llegar al empate con Jordan Sierra, Bryan Oña y Joao Paredes. Anotó dos goles en el segundo tiempo, pero recibió dos goles más.

El entrenador Pablo Repetto se divirtió con su equipo, Guillermo Sanguinetti sufrió. Los siete partidos que restan serán finales para los dos clubes que quieren ganar la etapa.

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