La Feria de San Isidro, en su edición 2010, tuvo como los grandes protagonistas a los rejoneadores jóvenes, quienes pese a la ausencia del maestro, Pablo Hermoso de Mendoza, dieron un gran espectáculo y abrieron por partida doble la puerta de Madrid. Diego Ventura (foto ) que cortó hasta siete orejas en su doble comparecencia y Leonardo Hernández (hijo) quien sumó seis apéndices en igual número de actuaciones. Consiguió buenos resultados Sergio Galán.Pero del saldo de la Feria de San Isidro queda que los triunfadores fueron los de a caballo, mientras que los toreros de a pie pasaron de puntillas, especialmente por el pobre juego del ganado de una suma de divisas prestigiosas que desfiló en las corridas celebradas con los llenos de público acostumbrados. Juan José Padilla, que volvió al cabo de cuatro años a Las Ventas, estuvo a punto de cortar una oreja y cuajó una buena actuación con una ovación en la dura y corpulenta corrida de Samuel Flores. Tras una faena de enjundia, Sergio Aguilar se dejó ver y fue valorado y como resultado se llevó un puntazo. Eso ocurrió en la corrida de Javier Pérez Tabernero, también decepcionante, en la que cumplió el colombiano Luis Bolívar. En la penúltima, Fernando Robleño logró cortar la última oreja del ciclo con los toros portugueses de Palha que fallaron en su juego y la peor de todas fue la del Marqués de Domecq. Como transición entre la Feria de San Isidro y la de Aniversario se celebró la corrida de rejones referida el pasado domingo con toros de Los Espartales y en la que junto a los jinetes consagrados, Sergio Galán cortó una oreja. La Feria de Aniversario ha empezado con discretos resultados, con alguna pinceladas de arte y la expectativa por los carteles de figuras y buenas sustituciones, estos próximos días.