Alejandro Ribadeneira, Coeditor de Deportes
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Un equipo de la Serie A, el cual creyó que sus problemas económicos habían terminado al conseguirse un mecenas extranjero, ha regresado a la pobreza: su socio se hartó de que las cuentas no cuadraran y rompió el acuerdo.
Los directivos de ese club intentaron convencer a los extranjeros para que no se escapen con sus euros. ¿Qué les dijeron? Algo así:
“No sean malitos, queridos socios, no se enojen con nosotros. ¿Qué dicen?, ¿que los balances económicos que les dimos eran una vil mentira? No es así. Hay errores, pero pequeñitos nomás. Revisemos el balance y verán. Donde dice ‘ingresos’ debía decir ‘deudas’.
¡Es un error chiquitito! Luego, en ‘pagos por hacer’, solo hay que agregar un cerito. ¡Es otra ñarrita de error! Pero no hagan muecas y sigamos viendo. Donde dice ‘Sueldos de las estrellas’ también hay que ponerle otro cerito.
Acá, donde dice ‘número de hinchas que van al estadio’, en cambio hay que restar dos ceritos, porque no somos tantos, je je je, ¡pero somos fieles! No hagan esas muecas, no cierren sus maletines, no se vayan, no nos dejen en la pobreza… Se fueron, ¿y ahora? Bueno, con que dejen para pagar el agua del Complejo, nos damos por satisfechos”.