MIguel Ángel Ramírez (der.) y Jacob Murillo durante la rueda de prensa posterior al partido de ida de la Recopa Sudamericana, en Quito, el 19 de febrero del 2020. Foto: Mauricio Bayas / EL COMERCIO
El entrenador español Miguel Ángel Ramírez vivió la final de ida de la Recopa Sudamericana entre Independiente del Valle y Flamengo con mucha carga emocional, la noche del 19 de febrero del 2020. El DT empezó la conferencia de prensa diciendo que el equipo ecuatoriano no merecía empatar y hasta dijo convencido que hizo los méritos hasta para ganar el partido.
Contó que en el primer tiempo, su equipo generó cinco oportunidades de gol ante el poderoso equipo brasileño. “Fue un tú a tú con el mejor segundo del mundo. Los presupuestos marcan eso. Sin tener una jerarquía como la que tiene Flamengo fuimos superiores. Son los segundos en el mundo”, recalcó el entrenador.
Ramírez reflexionó sobre la variante de Alejandro Cabeza. Dijo que fue necesario el cambio porque en el segundo tiempo el equipo estaba asfixiado. “La idea era ganar en velocidad por la banda y aprovechar los espacios que dejaban. Este grupo de muchachos demostraron que están para pelear”, añadió el técnico.
Explicó que la suplencia de Efrén Mera fue por una decisión técnica. “Analizando al rival elegimos unos perfiles para jugar ahí y Alan (Franco) y Faravelli (Lorenzo). Fue más por eso”, manifestó el entrenador.
Concluyó diciendo que la serie está igualada y en Brasil saldrán a ganar. “Este equipo sabe ganar en Brasil. Vamos a intentar hacer lo que hacemos. Esperamos que allá podamos generar”, dijo.