La goleada de Independiente (3-0) sobre el Manta ayer en Sangolquí, puso fin a un quinto ciclo de un cuerpo técnico.
Edwin Cozar dejó la dirección técnica del cuadro manabita luego de dirigirlo en 22 fechas, donde ganó cinco partidos, empató siete y perdió 10, sumó 22 puntos que lo colocaron en el décimo lugar de la tabla de posiciones, a cinco puntos de la zona de descenso.
Los ‘Atuneros’ en Sangolquí tuvieron arrestos para 45 minutos, ya que hasta el primer tiempo resistieron las veloces incursiones de los ‘Rayados’ por los costados. Sin embargo, para la etapa complementaria los defensores centrales cargaron con la responsabilidad en los tres goles de los locales.
A los 55 segundos de reiniciado el partido en el segundo tiempo, Daniel Angulo burló la marca de Ronny Santos y Arlín Ayoví con esquinado remate adelantó al equipo de Pablo Repetto. Cuatro minutos después, Armando Solís aprovechó un error similar de la defensa manabita y con un remate que se le coló entre el brazo derecho y las costillas del portero Rolando Ramírez, amplió la ventaja.
A los 73 minutos de juego, Fernando Guerrero sentenció la goleada tras aprovechar una habilitación del juvenil Jonathan González, desparramar al golero Ramírez y rematar al arco, aunque el último en empujar el balón fuera el defensor Santos.
Los ‘Negriazules’ finalizaron terceros la primera etapa, por encima de Deportivo Quito y Barcelona, obtuvo el mismo número de victorias que Liga de Quito y fue derrotado una sola vez en su reducto.
Mientras que Cozar advirtió que el pasado viernes la dirigencia del Manta le había anticipado que el juego de ayer era el último al frente del equipo. “Me voy agradecido de este equipo. Fue mi último partido y hubiera sido ideal terminar con una victoria”, dijo y añadió que no tuvo el recambio para suplir las lesiones de hombres importantes.
De esa forma, Independiente mantiene su ritmo de crecimiento en el torneo local. Dejó ya de pelear el descenso y ahora apunta a la participación internacional.