Los circuitos son su hábitat natural, las grandes velocidades son su forma de vivir y las emociones extremas son parte de su espíritu.
Indomable, así es el carácter del flamante Quantum GP700, la primera creación en serie de la firma australiana que lleva el mismo nombre. Este bólido fue lanzado recientemente al mercado internacional y su objetivo es consagrarse como uno de los autos favoritos para correr en circuitos profesionales.
Aunque la marca también ha señalado en comunicaciones recientes que podría ser homologado para su uso urbano. Es por eso que este modelo promete una conducción pura, según sus creadores, que puede ser experimentada dentro y fuera de las pistas.
Su principal característica es su ‘monstruoso’ poderío, si se analiza la relación peso / potencia. Y es que este superauto está equipado con un motor de 2,7 litros de cuatro cilindros y sobrealimentado por dos compresores. Este sistema de propulsión le permite generar una potencia total de 710 HP y un torque final de 684 Nm.
Gracias al uso de materiales livianos, como el aluminio y el carbono, que se encuentran en el chasís, el Quantum GP700 pesa únicamente 700 kilogramos (su nombre se basa en esta característica).
Este dato específico aporta a sus prestaciones, ya que puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 2,6 segundos, de 0 a 160 km/h en 5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h. Además, puede generar hasta 2,6 G de fuerza lateral en las curvas lentas.
Todo el poderío generado por el motor va a las ruedas traseras, a través de una caja de cambios secuencial de seis velocidades, para que se facilite la maniobrabilidad del bólido a altas velocidades.
Otro de los puntos más altos en este ejemplar, según sus creadores, es la suspensión independiente que incorpora. Esta característica le confiere mucha comodidad al modelo sobre cualquier superficie.
Por su parte, el diseño exterior se parece mucho al de un monoplaza de Fórmula Uno, con formas muy aerodinámicas. Se destacan el enorme difusor frontal y el alerón posterior que recalcan su vocación puramente deportiva. Mientras que el habitáculo luce una apariencia también ‘racing’ gracias a los relojes análogos con los que cuenta, sumados a la instrumentación digital utilizada en otros modelos de competición profesional.
El conductor y el copiloto pueden complementar las sensaciones de carrera con las barras del chasís multitubular y las barras antivuelco que los protegen.
Sin embargo, el único punto en su contra sería su precio. La firma habría decidido comercializarlo en algo más de USD 700 000, una cifra desalentadora para muchas personas de cualquier país. Lo que sí es seguro es que quienes tengan esa capacidad adquisitiva podrán disfrutar de un vehículo que, de seguro, les
hará vibrar de emoción.
Fuente: quantumpv.com.au