Un vehículo del segmento premium se reconoce a primera vista. El exquisito diseño, la utilización de materiales de alta calidad y un abundante equipamiento son solo algunos de sus rasgos identificativos.
El alto desempeño es otra de las principales características de un auto de lujo. Independientemente de su tamaño y de la cilindrada del motor, estos ejemplares están concebidos para satisfacer los requerimientos de los clientes más exigentes, quienes esperan que la relación costo / beneficio sea óptima.
Y generalmente es así. Los modelos de alta gama incorporan los últimos avances tecnológicos orientados a llevar el placer de conducción a su máximo nivel, con un consumo de combustible eficiente y bajos niveles de contaminación.
Actualmente, el componente tecnológico juega un papel determinante en el mercado automotor, especialmente en lo referente a la conectividad. La necesidad de muchos usuarios de enlazar sus ‘gadgets’ con los sistemas multimedia de los vehículos los hace decantarse por aquellos ejemplares que ofrezcan las mejores alternativas.