Los Juegos Olímpicos vivieron una jornada que dejó muchas bocas abiertas: dos mujeres conquistaron el oro en la misma prueba y ocuparon el primer cajón del podio.
“Señoras y señores: los himnos de Eslovenia y Suiza”, se escuchó por los altavoces de la plaza de medallas de Sochi, al final de un día en el que Alemania asaltó el primer puesto del medallero. No se equivocó el interlocutor al dar paso a la ceremonia del descenso femenino. Hubo dos campeonas: la eslovena Tina Maze y la suiza Dominique Gisin.
Maze y Gisin recorrieron la pista en idénticos 01:41,57 minutos, 10 centésimas por delante de la suiza Lara Gut, bronce. Con dos esquiadoras en lo más alto del podio, la plata quedó huérfana en la colina de Rosa Khutor.
La eslovena aseguró que sintió mucha emoción al subir al podio junto a Gisin.
“Es una gran sensación porque Dominique y yo somos buenas amigas. Tenemos la misma mentalidad”, señaló después de que la favorita, la alemana María Höfl-Riesch, quedara en el puesto 13. La estadounidense Julia Mancuso, medallista de plata en el descenso de Vancouver 2010, también finalizó lejos, fue octava.