Los nuevos talentos del país se prueban en los Juegos

En el cuadrilátero.   Los azuayos Ismael Puin, José Vásquez, Xavier Domínguez y Byron Tipán se entrenan.

En el cuadrilátero.   Los azuayos Ismael Puin, José Vásquez, Xavier Domínguez y Byron Tipán se entrenan.

En Azuay se ajustan detalles organizativos y logísticos para la apertura de los primeros Juegos Nacionales Juveniles, prevista para el próximo viernes.

Ese día arrancarán las competencias en siete deportes y por la noche, a las 20:00, se efectuará la inauguración en el coliseo mayor Jefferson Pérez.

Durante ocho días, 1 793 seleccionados de 24 provincias participarán en 17 disciplinas. Lo harán en los escenarios de Cuenca, como sede principal; así como de los cantones de Chordeleg y Paute, en calidad de subsedes. Los deportistas son la nueva sangre del deporte ecuatoriano para los próximos certámenes internacionales.

Pichincha, Guayas y Azuay son las delegaciones más numerosas, con 119, 118 y 95 deportistas, en ese orden. Galápagos, Bolívar y Orellana llegarán con 13, 14 y 23 seleccionados, respectivamente, siendo las provincias con menos competidores.

Las disciplinas de combate cuentan con más inscritos.

En Cuenca, en la última semana, el movimiento es inusual dentro y fuera de los escenarios. Por ejemplo, en la oficina del Comité Organizador de los I Juegos Nacionales Juveniles hay 11 alumnos de Cultura Física de la Universidad de Cuenca.

Ellos son los encargados de digitar la nómina de inscritos y el calendario de juegos; además de incluir información en la base de datos, sacar copias...

Entre tanto, maquinaria del Municipio de Cuenca realiza el bacheo de las vías aledañas a los recintos deportivos y en el patio de estacionamiento de vehículos del coliseo Jefferson Pérez.

Los deportistas anfitriones, en cambio, siguen su preparación aunque con cierta preocupación por falta de apoyo. El técnico de los boxeadores azuayos, Édgar Loor, contó que pidió a la dirigencia al menos una semana de concentración. Inicialmente solicitó 21 días.

La idea es que los pugilistas que están excedidos de peso hagan dieta y así puedan encasillarse en su respectiva división. De lo contrario, “tendrían que eliminarse tres entre ellos”, lamentó el técnico manabita. Loor adelantó que los rivales de sus alumnos son seleccionados nacionales y con experiencia en la categoría Élite.

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