Años de utilizar neumáticos marca Bridgestone resistentes al desgaste habían contribuido a que la mayoría de las carreras de F1 no fueran más que una procesión que carecía de drama.
A partir del 2011, Pirelli pasó a ser el proveedor exclusivo de neumáticos para la F1 y recibió claras instrucciones de agregarle mayor emoción a las carreras.
Este tipo de neumáticos, con un desgaste rápido, obliga a los equipos a efectuar más paradas en boxes. Por eso en el 2012 hubo ocho ganadores diferentes a lo largo de la temporada. El hecho de añadir más variables a las carreras no parece, sin embargo, haber afectado el resultado general del campeonato, que sigue dependiendo de la mejor combinación auto-piloto-equipo.
El piloto Sebastian Vettel, obtuvo por ejemplo su primer título en 2010, antes de la era Pirelli y retuvo la corona en 2011 y 2012.
No obstante, hay quienes sostienen que Pirelli ha ido demasiado lejos. Entre los pilotos que se quejan de que ellos tienen que prestar más atención al desgaste de los neumáticos que a pisar el acelerador figuran Vettel y su compañero de equipo, el australiano Mark Webber.
El tema está siendo evaluado por Paul Hembery, director deportivo de la empresa italiana y quinto productor de llantas.
Fuente: ANSA