La reventa eleva la venta de boletos a USD 800 para ver a la Selección

Aficionados ecuatorianos llegan al estadio Maracaná. Alex Puruncajas / EL COMERCIO

Aficionados ecuatorianos llegan al estadio Maracaná. Alex Puruncajas / EL COMERCIO

Aficionados ecuatorianos llegan al estadio Maracaná. Alex Puruncajas / EL COMERCIO

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Hay una temperatura de 34 grados, el sol pega fuerte y en las calles del alrededor del estadio Maracaná se ven camisetas amarillas y azules.

Es un día de fiesta y de fútbol en el mítico escenario brasileño: la Tricolor y Francia juegan desde las 15:00 (de Ecuador) de hoy por el Grupo E del Mundial.

Los aficionados llegan solos, en grupos y empiezan a poblar las calles que rodean al estadio con aforo para 74 348 personas. La organización había anunciado que se vendió el boletaje completo para el cotejo, pero en Río de Janeiro hay reventa de las entradas.

La FIFA prohibió la reventa y, por ello, hay fuerte control para evitar esta actividad en el escenario. Por ello, los hinchas buscan en calles alejadas al lugar o en Copacabana la posibilidad de obtener una entrada para el encuentro de la Selección ecuatoriana.

Ahí, algunos hinchas ofrecen los boletos que obtuvieron con anterioridad hasta en USD 800.

También se ofrecen a USD 400. Algunos pocos afortunados consiguen entradas a USD 200, una entrada que la FIFA vendió a USD 135.

Así lo cuenta un aficionado que se acercó a Copacabana con la ilusión de ver a la Tricolor por primera vez en el Mundial y, en el Maracaná.

En las afueras del escenario, los hinchas también preguntan si alguien quiere vender su boleto, pero lo hacen con mucha cautela para evitar ser descubiertos.

La mayoría de hinchas, en cambio, llegan con sus ‘tickets’ seguros para ver a Ecuador. Es un día de fiesta en Río de Janeiro. Juega ante Francia por la clasificación a los octavos de final del Mundial.

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