El chasís que equipará será un Trellis, usado en Ducati.
De las entrañas de Kawasaki Heavy Industries nació una de las motocicletas más imponentes de la historia, la H2R.
Cada uno de sus componentes fue construido por las divisiones de desarrollo de la firma, incluyendo a la aeroespacial. Es por eso que su aspecto y personalidad son los más radicales en un modelo de producción de la marca.
Solo su apariencia antecede las sensaciones únicas que conducirla generan en un piloto. Sus líneas se asemejan más a un vehículo espacial que a una motocicleta convencional. El diseño frontal es el más agresivo debido a los ángulos y formas de todos sus componentes que fueron pensados para mejorar al máximo la estabilidad, la velocidad y la agilidad en la H2R.
El carenado en este ejemplar, aparte de ser importante en la apariencia, es vital en el desempeño aerodinámico de la motocicleta, fue por eso que se lo desarrolló en el túnel de viento de la división aeroespacial de Kawasaki.
Un detalle especial es la falta de espejos retrovisores y direccionales en este modelo. Según afirmó la compañía, la H2R estará destinada a correr únicamente en los circuitos profesionales pero tampoco podrá participar de competencias oficiales debido al turbocompresor que equipa y que no es permitido reglamentariamente.
Bajo el manubrio se dispusieron dos tomas de aire que se conectan directamente con el turbocompresor que está ubicado detrás del motor, un tetracilíndrico de 1 litro. Este sistema de propulsión es capaz de generar 300 HP, no obstante, aún no se ha revelado la velocidad de punta que podría alcanzar esta dos ruedas. Lo que es seguro es que alcanzará grandes velocidades fácilmente.