Mercedes, el rival a destronar en Barcelona

El piloto de la escudería Mercedes de Fórmula Uno, Lewis Hamilton, en un kart tras la rueda de prensa en el Parcmotor de Castellolí (Barcelona). Foto: Alejandro García/EFE

El piloto de la escudería Mercedes de Fórmula Uno, Lewis Hamilton, en un kart tras la rueda de prensa en el Parcmotor de Castellolí (Barcelona). Foto: Alejandro García/EFE

La quinta carrera del mundial de Fórmula 1 se presenta en el circuito de Barcelona como un gran desafío para todas las marcas que presentarán evidentes evoluciones, con la idea de acercarse a los dos bólidos que lideran el mundial, los Mercedes de Nico Rosberg (líder) y Lewis Hamilton, este último ganador de las tres últimas carreras y que nunca ha vencido en Montmeló.

Después de meritorio podio del español Fernando Alonso en China, donde logró la tercera posición tras el dúo de Mercedes, el piloto de Ferrari está esperanzado en que la llegada de las carreras a Europa signifique un punto de inflexión, merced al paquete de mejoras que instalará el coche italiano en el Circuito de Barcelona, donde el asturiano defenderá la victoria alcanzada el año pasado.

De hecho, el triunfo en Montmeló ha sido el último de Alonso, quien vivió el año pasado un espejismo en Barcelona, ya que fue el único motivo de alegría en una temporada en la que siempre estuvo detrás del Red Bull de Sebastian Vettel, que acabó ganado el mundial, con el español en segundo posición. La nota destacada de Alonso desde el año pasado es que desde la carrera de Barcelona ha finalizado todas y, además, puntuando.

El Ferrari ya instaló en China algunas evoluciones para mejorar la aerodinámica, que benefició la carga, además de mejoras en el ERS para contar con un poco más de potencia.

Los 2,5 segundos con los que rodaban los Mercedes en Baréin respecto a su rivales no fueron tanto en China para un Alonso que por fin se metió en el podio, aunque es consciente de que el motor Mercedes hoy por hoy es más potente que el propulsor de los Ferrari.

Nada está escrito para la carrera de Barcelona, que llega después de un parón de tres semanas, a pesar de la clara superioridad de los Mercedes, y más cuando el año pasado Alonso logró ganar la prueba saliendo detrás de la segunda línea, precisamente en un circuito en el que la pole casi es sinónimo de victoria, como lo demuestran ocho de los últimos diez ganadores.

En Barcelona, Hamilton, ganador de las últimas tres carreras (abandonó en la primera, en la que venció su compañero Rosberg), buscará su primer triunfo, ya que nunca ha subido a lo más alto del podio, donde Alonso lo ha hecho dos veces, igual que su compañero Kimi Raikkonen.

Después de abandonar en Australia por problemas en el motor, a Hamilton sólo le ha tosido su compañero de equipo, que si bien se mantiene aún en la primera posición de la general, Rosberg está viendo cómo el inglés se ha convertido en un vendaval sobre la pista, difícil de superar y batir.

También existe un pulso declarado en Red Bull, donde el australiano Daniel Ricciardo ha aparecido como una piedra en el zapato para Sebastian Vettel, que está viendo cómo su compañero no respeta los galones hasta el punto de que en la última carrera tuvieron que advertirle al alemán que el recién llegado tras la marcha de Mark Webber era más rápido que él.

Al final Vettel acabó a veinte segundos de un Ricciardo que en la primera carrera fue descalificado, tras acabar segundo, debido a que los comisarios de la FIA detectaron que su coche había superado el flujo de combustible máximo permitido de 100 kg/h.

En Malasia, una rueda mal colocada le apartó también de la carrera, mientras que en Baréin y China firmó sendos cuartos puestos.

La falta de kilómetros en los test de invierno por parte de Red Bull, donde imperaron los contratiempos, han lastrado al equipo austríaco, aunque en las últimas carreras es uno de los vehículos que más se está acercando a los Mercedes.

También, la mejor adaptación de Vettel al paso de las carreras debería permitir al alemán ofrecer mayor batalla, después de la falta de confianza manifestada en este inicio de mundial, cuyo pilotaje le ha ocasionado no pocos problemas en la degradación de las gomas.

Menos pelea tiene que mantener Alonso con su compañero en Ferrari, el finlandés Kimi Raikkonen, duodécimo en la general y con cuatro actuaciones en el arranque del Mundial más que decepcionantes.

Las mejoras en el Ferrari también se esperan que mejoren la competitividad del nórdico en Barcelona para que pueda recuperar la emoción del podio, donde no sube desde la carrera de Corea del Sur del año pasado, con Lotus.

Un peldaño más abajo, pero batallando en el grupo de las grandes marcas, se encuentra uno de los dos bólidos de Force India, escudería que ha completado su mejor inicio de mundial desde que está en la Formula 1.

El alemán Nico H lkenberg es el cuarto en la general, mientras que el mexicano Sergio Pérez es décimo, con un podio en Baréin, donde acabó tercero.

Los Williams y McLaren se encuentran detrás de todos los favoritos, a la espera de las evoluciones que les habiliten para entrar en la lucha por los puntos e incluso aspirar a algún podio.

Después de cuatro carreras el finlandés Valtteri Bottas ha firmado la mejor actuación para los Williams, mientras que en McLaren, el inglés Jenson Button y el danés Kevin Magnussen, octavo y noveno, respectivamente, llevan dos carreras sin puntuar, después de un esperanzador inicio.

El programa del GP de España de F1 se iniciará mañana con dos sesiones de entrenamientos libres (10:00 y 14:00 horas). El viernes la tercera tanda de libres será a las 10:00 horas y la clasificación para la parrilla de salida, a las 14:00 horas, mismo horario del inicio de la prueba el domingo, donde los pilotos deberán dar 66 vueltas al renombrado circuito de Barcelona-Catalunya (4,655 kilómetros).

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