Elegancia y deportividad son dos palabras que definen acertadamente el estilo de este sedán, que a través de los años ha sabido ganarse un lugar privilegiado en las preferencias de los ecuatorianos.
Una apariencia dinámica y agresiva, un desempeño óptimo en la complicada geografía nacional y un nivel de equipamiento propio de un segmento superior son solo algunas de las cualidades más valoradas por sus compradores.
La utilización de materiales livianos, pero de gran resistencia, deriva en un vehículo más ligero y ágil, que a la vez optimiza el consumo de combustible. Estas cualidades hacen del Mazda3 un sedán extremadamente dinámico.
En el interior, el cuidado de cada detalle crea un ambiente sofisticado que invita a los ocupantes a pasar largos períodos a bordo. Los dispositivos de seguridad activa y pasiva son abundantes para la protección de los pasajeros.