El centrocampista argentino Javier Mascherano fue suspendido dos partidos por improperios a un juez de línea. Foto: Agencia EFE
El argentino Javier Mascherano, del FC Barcelona, fue sancionado hoy con dos partidos de suspensión por menosprecio a un juez de línea, por lo que podrá jugar el gran clásico del fútbol español ante el Real Madrid del 21 de noviembre.
Según el acta del árbitro del encuentro, Mascherano fue expulsado el domingo ante el Éibar por soltar un insulto a un asistente.
El comité de competición de la Federación Española de Fútbol entendió finalmente que el internacional argentino cometió un menosprecio, y no un insulto, algo que le hubiera supuesto una sanción de cuatro partidos y, en consecuencia, la imposibilidad de jugar el clásico.
El organismo federativo dio validez a la redacción del acta del colegiado y entendió como intrascedente el error en la interpretación del parentesco.
Además, el Barcelona intentó probar también que la ofensa no fue dirigida al asistente, pero el comité también desestimó tal argumento.
No obstante, el comité interpretó de la manera más benévola posible la acción de Mascherano, quien cumplirá los dos partidos de sanción en las próximas citas del Barcelona en la Liga española, que serán ante Getafe y Villarreal.
El club azulgrana expresó implícitamente su satisfacción con la resolución al confirmar que no recurrirá la sanción al futbolista argentino.
De esta forma concluyó una polémica que creció durante los últimos días, en los que el fútbol español abrió un debate etimológico, jurídico, deportivo y hasta político a raíz de la expresión de Mascherano.
La expulsión del argentino llegó de parte del árbitro Carlos Del Cerro Grande, adscrito al colegio madrileño, lo que provocó suspicacias por parte de un sector de la prensa barcelonesa.
Y más en unos días en los que cobra especial fuerza la discusión política entre independentistas catalanes y defensores de la unidad de España.
Las primeras informaciones hablaron de la posibilidad de que Mascherano fuera sancionado con cuatro partidos si el comité entendía que el argentino insultó gravemente al juez de línea.
Si hubiera tomado tal determinación, el central del Barcelona se habría perdido el primer gran clásico del fútbol español esta temporada.
En este caso, se podría decir que la disputa del clásico comenzó antes de tiempo, dado el nivel de ruido generado.
Luego, se asistió a un debate etimológico, intentando explicar la diferente interpretación de la expresión de Mascherano en Argentina o en España.
Todo con tal de diferenciar “menosprecio” de “insulto”. Y así hasta llegar a la resolución final del comité, una resolución que satisface al Barcelona. Se salvó el clásico, que era lo verdaderamente importante.