El matador ecuatoriano Martín Campuzano cortó cinco orejas y fue el triunfador de una accidentado festejo en el que sus compañeros de terna sufrieron fuertes cogidas al torear de capa y no pudieron continuar con la lidia.
La corrida se celebró el fin de semana, en la taurina localidad de San Miguel, provincia de Bolívar, con más de tres cuartos de entrada, según reportes recogidos por Carmen Toledo, del programa ‘Torerías’, de Radio Quito. Se lidió un bien presentado encierro de Trinidad, de buen juego.
Abría plaza el experimentado matador colombiano Sebastián Vargas, sin fortuna en su primero y lesionado en el cuarto de la tarde, cuando ensayó un quite.
Álvaro Samper corrió con parecida suerte. Al tercer lance de capa de su segundo toro. Por las volteretas de ambos diestros, Campuzano pechó con cuatro toros.
Vargas se recupera en Bogotá y Samper lo hace en Quito. Los médicos dispusieron, para el primero, 15 días de inmovilización y para el nacional, una semana. Los dos sufrieron contusiones y lesiones en la clavícula.
De esa manera prosiguió el festejo con un solo espada. Martín Campuzano cortó un total de cinco orejas. En dos toros las obtuvo por partida doble.
Al finalizar la corrida, el torero nacional se negó a salir a hombros en vista de los percances de sus compañeros, un gesto de caballerosidad que no siempre se observa en la actualidad y que era preceptivo de acuerdo con la tradición taurina.