Maresa: cada vez más alto

En la foto se observa cómo se colocan las unidades en el sistema de transporte automático para iniciar todo el proceso de pintura ELPO.

En la foto se observa cómo se colocan las unidades en el sistema de transporte automático para iniciar todo el proceso de pintura ELPO.

En días recientes, se inauguró en la planta ensambladora de Maresa el proceso de Cataforesis (ELPO) en su instalación de pintura de carrocerías. Este proyecto fue presentado hace un año y medio y ahora representa una importante transformación para esta empresa y el desarrollo de ensamblaje de vehículos en el Ecuador.

El monto de esta inversión asciende a USD 8 millones en el que se incluyen el diseño, la construcción, instalación y la puesta en marcha del nuevo proceso. Para que esto se convierta en realidad, se trabajó en conjunto: un 35% con empresas nacionales y un 65% en transferencia de tecnología extranjera.

Con este nuevo proyecto Maresa ratificó su compromiso de seguir creciendo y aportando en base a lo que el Gobierno Nacional exige: propender la innovación de procesos, mejorar tecnológicamente, generar empleo, desarrollar industrias autopartistas y sobre todo promover la imagen local e internacional de industrias ecuatorianas.

Este nuevo sistema cuenta con tecnología de punta, la cual garantiza la total protección anticorrosiva y aumento de la vida útil de los vehículos. Sin duda esta nueva instalación eleva aún más los estándares de calidad de la marca y le permitirá incursionar en nuevos proyectos.

Según el presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Restrepo "el sistema de pintura es uno de los más complicados por su dificultad". Este proceso empieza con el fosfotizado que es cuando se aplica a la superficie mecánica una preparación química para que reciba el ELPO y los subsiguientes pasos de pintura.

Para iniciar el proceso, se cargan las unidades en el sistema de transporte automático. Después llegan a una tina para limpiar cualquier resto o mugre que haya caído sobre la superficie de la carrocería. Sigue el proceso de pintura, que se da a través de inmersión, que es cuando la carrocería está conectada a tierra y los ánodos a través de un rectificador cargan positivamente la pintura para que se produzca una atracción electroestática y el color se adhiera a las superficies internas y externas.

A la pintura le sigue el ultrafiltrado uno y dos, en donde se produce el enjuague de la carrocería, retirando el exceso de pintura. Toda esta pintura retorna a la cuba central, de manera que no hay ningún desperdicio. Inmediatamente ingresa al horno, en donde se hace el curado de la pintura, llegando a 170 grados centígrados durante 20 minutos.

Luego vienen el enfriamiento y la descarga de las unidades. Se procede con el lijado ELPO y el sellado. En el calafeteo se aplica PVC bajo el piso para insonorizar el vehículo y protegerlo contra la corrosión. Sigue el proceso de fondo, que es donde se aplican los cuatro colores 'tráiler' disponibles y su lijado. Por último la unidad sigue a la cabina de base y barniz. El horneo es el procedimiento final.

La ministra de industrias, Verónica Sión, estuvo presente en este evento y ratificó que "gracias al clima empresarial positivo, la industria ecuatoriana en general creció en 7% durante el 2012, lo cual supera la meta propuesta en el Plan Nacional para el Buen Vivir, el cual preveía un incremento del 5%" Con este nuevo sistema de pintura, Maresa espera exportar a Venezuela -su principal mercado- 14 400 unidades , al igual que a otros paises americanos,

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