El marchista Claudio Villanueva es un duro contra la adversidad

Claudio Villanueva se prepara en la pista atlética de Miraflores, en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

Claudio Villanueva se prepara en la pista atlética de Miraflores, en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

Claudio Villanueva se prepara en la pista atlética de Miraflores, en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

Su hijo, Claudio Santiago, es su principal inspiración desde hace dos años. Él tiene parálisis cerebral y durante 73 días permaneció en cuidados intensivos, con pronóstico reservado.

A los 15 días de nacido fue operado por una enterocolitis necrotizante (enfermedad intestinal grave en los bebés). Fueron los 73 días más críticos que vivió el marchista ecuatoriano-español Claudio Villanueva.

Esos momentos de angustia fortalecieron su carácter. El pasado 14 de mayo, en Lima, Perú, se inspiró en su primogénito para ganar la presea de oro en la prueba de 50 kilómetros de la Copa Panamericana de Marcha.

En los últimos cinco kilómetros, cuando sus piernas no respondían por la fatiga, recordó a su hijo hospitalizado. “Me vino a la mente su pequeño cuerpo cubierto con tubos y cables, luchando por vivir. Mi corazón se fortaleció y pude triunfar”.

Ganó el título panamericano tras superar al colombiano Luis López, excampeón mundial de 20 km marcha, en Daegu 2011. Además, clasificó al Mundial de Londres, que será entre el 4 y 13 de agosto.

“La vida me ha golpeado muy fuerte, pero Dios sabe por qué lo hace. Todos daban por muerto a mi hijo y logró resistir, es mi campeón”. El niño recibe la atención gratuita del neuropediatra Esteban Ortiz.

Desde marzo del año pasado, Villanueva tiene estabilidad económica. Recibe cuatro salarios básicos unificados mensuales (USD 1500) del Plan de Alto Rendimiento del Ministerio del Deporte. Con ese respaldo, ahora se dedica por completo a los entrenamientos.

Antes, entre el 2014 y 2015, se entrenaba y trabajaba como taxista informal en las calles de Cuenca. Uno de sus técnicos, Juan Chocho, contó que esa dualidad de funciones le impedía cumplir a cabalidad con su preparación. “Llegaba tarde”.

La vida no ha sido fácil para el andarín de 28 años. En su infancia vendía frutas en el mercado con su madre, Julia Flores. A los 18 años perdió a su padre Claudio Villanueva, de nacionalidad española, quien salió a pescar en el sector de El Cajas (Azuay) y nunca más apareció.

Dos años después de la desaparición de su progenitor, emigró a Guadix, España. Allí se entrenó y trabajó en un restaurante para cubrir sus gastos. En el 2010, tras alcanzar marcas y éxitos en ese país logró una beca económica del Gobierno español.

Una fractura de cadera le impidió representar a España en los Juegos Olímpicos en Londres 2012. A finales del 2013 le congelaron la beca y regresó a Cuenca. Además, lo hizo porque su madre sufría del corazón. El año pasado representó a Ecuador en los Juegos Olímpicos de Brasil.

Su propósito es ir al Mundial de Londres y mejorar sus tiempos en los 50 km (3:50:29), lograda en el Mundial 2013. Allí fue 18 como español. Ese mismo año también fue campeón de España en 50 km.

Villanueva y su esposa Grace Pintado (hermana del marchista Daniel Pintado) están a la espera del nacimiento de su segundo hijo.

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