Congreso Ordinario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), el 20 de enero de 2015. Foto: EL COMERCIO
El primer punto de Congreso Ordinario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) tuvo como exponente al titular del organismo, Luis Chiriboga, quien dio el informe de labores del directorio y las comisiones.
Tras la alocución de 30 minutos de Chiriboga, el presidente de Liga de Quito, Carlos Arroyo, señaló que para el cuadro albo el informe está incompleto ya que el Presiente de la FEF “prometió públicamente responder a las preguntas de Liga” y por tanto se está irrespetando al fútbol ecuatoriano.
El segundo en tomar la palabra fue Patricio Torres, vicepresidente albo, quien fue enfático en señalar que el informe es carente de “reflexiones, conclusiones y recomendaciones”.
Torres cuestionó a Chiriboga en cuanto a la crisis en el fútbol ecuatoriano ya que el informe no recoge los inconvenientes del campeonato. La “larga lista de datos y número de partidos” no refleja la “crisis” y la realidad de los “jugadores impagos”.
En tono molesto, Chiriboga interrumpió en dos ocasiones a los cuestionamientos de Torres pidiéndole que sea breve.
“Démosle ejemplo a la hinchada con nuestra actuaciones, dignifiquemos la dirigencia, aceptando errores”, indicó Torres, quien sentenció que a Chiriboga “el informe se le quedó en casa” porque solo presentó “anexos estadísticos”.
Al criterio de Liga de Quito se sumaron, Euclides Mantilla de Espoli y Miguel Almeida de Universidad Católica.
Para cerrar el primer punto del Congreso, Chiriboga pidió que conste a los tres equipos (Liga de Quito, Espoli y Universidad Católica) como votos en contra de la aprobación del informe de labores del directorio y las comisiones.