Juan Carlos Machuca, abogado de Luis Chiriboga, confirmó ayer la renuncia. Foto: EL COMERCIO
Los vocales del Directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) están divididos para escoger el reemplazo de Luis Chiriboga como presidente, en la reunión que tendrán este martes 8 de marzo del 2016.
Los nueve directivos que integran la Federación elegirán entre ellos al nuevo presidente para completar el período , que terminará en el 2019.
Los vocales que forman el organismo son: Álex de la Torre, Rómulo Aguilar, Pepe Mosquera y Galo Sánchez, por el fútbol profesional; Amílcar Mantilla, Antonio Pozo, Pablo Alarcón y Ricardo Ugalde, por el fútbol aficionado.
Los directivos se reunirán desde las 10:00 en la sede de Guayaquil, donde conocerán oficialmente la renuncia que envió ayer en la tarde, Luis Chiriboga.
Este Diario conoció que existe división entre los vocales para elegir el reemplazo de Chiriboga. Actualmente, Carlos Villacís, presidente encargado de la organización, se postulará para continuar en el cargo de forma permanente. Pero ayer se unió el nombre de Álex de la Torre.
La elección del presidente se respaldará en el artículo 42 de los estatutos de la FEF, que dice: conocer y resolver las renuncias que presentaren a sus dignidades el Presidente o Vicepresidente del Directorio, y elegir de entre sus miembros, su reemplazo, por el tiempo que faltare para la terminación del respectivo período”.
Amílcar Mantilla, vocal amateur, confirmó ayer en la tarde que el
grupo que representa ha venido reclamando desde mucho tiempo más espacios en las dignidades de la FEF y “que ninguno de los vocales le ha planteado su apoyo en la elección interna de mañana (hoy)”.
Tiene que darse una elección entre los miembros del Directorio, tanto para el presidente como para el vicepresidente. La sucesión solo se establece en ausencia temporal”, explicó Mantilla, en conversación telefónica.
Mario Canessa, representante de River, que pidió la renuncia de Chiriboga, dijo que “fue una decisión acertada”.
El sábado pasado terminó la suspensión de 90 días que pesaba sobre Chiriboga, debido a la investigación que realiza la Fiscalía General del Estado.
A Canessa le gustaría que el cargo lo ocupara Villacís, quien venía desempeñándose como presidente encargado. A él le agrada la manera en la que se ha manejado, desde que asumió el pasado 5 de diciembre.
A pesar de eso, el estatuto no contempla sucesión por ausencia definitiva del presidente, lo que complicaría la extensión de Villacís en el cargo. Así lo explicó Amílcar Mantilla, miembro del Directorio en representación del Fútbol Aficionado.
El jurista Ecuador Santa Cruz, aconseja que se llame a un congreso extraordinario, para elegir al nuevo presidente del organismo. Según su criterio, eso le daría mayor transparencia al proceso.
En ese caso, se deberían presentar nuevos candidatos para el cargo. Canessa está dispuesto a participar en el proceso eleccionario, si fuera necesario. Directivos de clubes nacionales se lo han pedido en reiteradas ocasiones.
Según se establece en el reglamento del fútbol nacional, los congresos extraordinarios se deben convocar con un mínimo de 72 horas de antelación a la fecha fijada para su instalación.
Rodrigo Paz, presidente vitalicio de Liga de Quito, aseguró que la renuncia de Chiriboga “le hace bien al fútbol ecuatoriano”. Sin embargo, mostró sus dudas sobre la dimisión definitiva del dirigente.
Aseguró que el expresidente de la FEF pudiera buscar formas para retornar al organismo del balompié nacional.
Chiriboga asumió la presidencia de la FEF el 8 de febrero de 1998. Desde entonces, participó en cuatro contiendas más y fue reelecto. Su poder en el organismo se empezó a debilitar cuando el 3 de diciembre del año pasado la Justicia de Estados Unidos lo involucró en el FIFAgate, una supuesta trama de corrupción que involucró a directivos de la Conmebol y la Concacaf.
Tras ese anuncio, la Fiscalía de Ecuador inició una investigación al dirigente por un supuesto lavado de activos.