El trofeo para el campeón nacional llegó a Ambato proveniente de Guayaquil. Será llevado a Quito, el domingo. Foto: EL COMERCIO
La fiesta ya estaba armada en el estadio Bellavista. El trofeo para el campeón nacional llegó en primeras horas de la mañana desde Guayaquil y estuvo en un costado de la cancha a la que la ‘U’ tuvo que asistir para jugar su partido con Independiente del Valle.
Ayer, en la emocionante jornada unificada del torneo nacional, solo los albos tenían la opción de lograr la corona. Debía ganar a los ‘rayados’ y esperar que Emelec patinara ante Deportivo Quito. Por eso llegó el trofeo y por eso también, afuera del escenario, se instaló una tarima para iniciar con los festejos, si los resultados se daban, lo cual no sucedió.
Pero, por ahora, Liga tiene que esperar y jugar dos partidos ‘a finish’ con Emelec, que al final logró ganar la segunda etapa y prolongar el certamen por dos jornadas más.
Sin embargo, la ilusión y la esperanza de ser campeones sin final, duraron 68 minutos en Liga. La ‘U’ ganaba en Ambato y en la capital, Emelec no podía vulnerar al Quito, con lo cual los albos se acercaban a la conquista del título.
Pero, en el minuto 68, la alegría se terminó cuando en la capital Ángel Mena marcaba el tanto de la victoria del cuadro del ‘Ballet Azul’.
Con el juego decisivo, era imposible solo concentrarse en lo que pasaba en la cancha del Bellavista. Los jugadores albos también estaban pendientes del resultado de Emelec durante el juego, según lo reconoció luego José Francisco Cevallos, autor del tercer gol albo. Él comentó que la actitud de la gente en las gradas fue un termómetro para saber qué ocurría en el Atahualpa.
Los albos jugarán el miércoles la primera final ante los eléctricos, en Portoviejo, y el domingo rematarán en su estadio, la Casa Blanca. Definir el título como local es quizá el mayor consuelo de los albos por estas horas. Ayer, a la salida del camerino, los jugadores mostraban rostros tristes. La victoria ante Independiente, pese a ser un partido emotivo e intensamente disputado fue un resultado sin sabor.
Un partido apretado, duro y con siete tantos
Liga e Independiente tuvieron una lucha sin cuartel, no aplicaron freno, ni tregua. Fue un encuentro entre dos equipos ganadores, que respondían una a una, las intenciones del rival en la cancha.
La ‘U’ llegaba al partido sin su delantero titular, Jonathan Álvez, suspendido. Entonces, el turno de pilotear el ataque le llegó a Miller Castillo, un jugador con pocas horas de vuelo en este certamen. El técnico Luis Zubeldía no confió para este juego a su goleador Narciso Mina, quien lleva 14 tantos, pero que ha pasado la mayor parte del torneo en la banca.
Sin embargo, Castillo le devolvió la confianza del DT con un gol. La victoria ante los ‘rayados’ continuó labrándose con los tantos conseguidos por Fernando Hidalgo, ‘Pepe Pancho’ Cevallos y Dixon Arroyo (autogol). Independiente -que se quedó con el tercer lugar en la tabla y jugará el repechaje de la Copa Libertadores- dio dura pelea. José Angulo, el goleador que apareció en el equipo desde mediados de temporada, anotó uno de los tantos. Los otros fueron obras de Gabriel Cortez, un volante de buen pie y con facilidad para llegar al gol, y Anthony Landázuri.
Las reacciones
Tras el triunfo agónico en Ambato y el resultado en el Atahualpa, los jugadores de Liga se retiraron cabizbajos. La mayoría esperaba salir campeón, por eso invitaron a sus familiares para que los vieran alzar la copa. Cevallos, por ejemplo, invitó a su madre, hermanos y a su abuela, mientras que Alfredo Intriago llevó a su madre desde Portoviejo.
“Mi gol se lo dedico a mi abuelita, llegó para vernos campeones, pero le tocará esperar una semana más para festejar”, dijo Cevallos.
Diego Morales, mediocampista albo, reconoció que desde ya el chip de los jugadores debe cambiar. “Ahora tenemos 180 minutos más para demostrar que Liga está para lograr el campeonato”.
Liga se entrena hoy en el complejo de Pomasqui y viajará mañana a Manta. Ahí se hospedará en el Hotel Oro Verde y se trasladará a Portoviejo en bus, el miércoles para la primera final. Los albos volverán a ver el trofeo el próximo domingo en su casa. ¿Lo levantarán?