La libertad es el derecho que nos faculta a decir y hacer lo que sentimos, siempre y cuando esté dentro de los parámetros del respeto.
Decir y hacer lo que uno piensa no nos exime de las críticas y los cuestionamientos, pero para lo que no hay espacio es para las presiones y las imposiciones de cualquier tipo. Cuando eso pasa, la libertad se termina inmediatamente.
El pensamiento es el eje de nuestra libertad. Es, para mi concepto, lo único que puede escapar de las imposiciones, porque el cuerpo puede perder su libertad pero las ideas nunca se acaban.
En el bicicrós me siento libre porque es un deporte que me encanta, lo hago porque disfruto cada momento practicándolo. Me gusta la velocidad combinada con saltos grandes y pequeños.
Puedes hacer lo que quieras con la bicicleta. Es un deporte en el que la libertad se siente en la piel. Este deporte me traslada a otro mundo, me olvido de los problemas. La libertad es eso: hacer y decir lo que nos gusta.