La libertad es el regalo más hermoso con el que todos los seres humanos nacemos. Pero no solo nacemos con ese derecho, sino también vivimos con él, día a día, hasta la muerte.
La libertad se siente en la mente y en el corazón. Es poder comunicarle a los demás lo que sentimos, lo que pensamos.
Si somos libres nadie nos puede condicionar nuestra forma de ver el mundo, de ver las realidades de la vida.
El pensamiento no es un regalo sino un don que nos hace diferentes. Esas diferencias deben ser respetadas por todos sin cuestionamientos de ninguna clase.
Ser libres es poder salir a la calle y caminar sin que nadie te lo impida. Es también poder transmitir nuestras ideas y nuestros pensamientos. El fútbol es una profesión que da pocas libertades porque el jugador debe cuidar su imagen y ser fiel a su preparación física. Antes no se veía esto, pero ahora los futbolistas son extremadamente mediáticos.
Son perseguidos, a menudo, por cámaras de televisión y fotográficas, lo que les impide vivir con libertad.