La libertad es uno de los derechos más importantes de la humanidad. Nos permite ser seres reales y auténticos en todos los ámbitos de nuestra vida.
Ser libres es poder gozar y disfrutar de lo que nos gusta hacer. En mi caso, como tenista, he tenido la libertad de manejar mi carrera según las posibilidades que he tenido. Estuve tres años retirada, pero ahora he retomado este deporte porque he querido, porque he tenido la libertad de pensar y decidir qué es lo que quiero.
El pensamiento es uno de los regalos y una de las riquezas invalorables que se nos ha dado. Nuestras ideas nos hacen seres distintos, pero eso no quiere decir que debamos estar en contra de lo que otros piensan. Por el contrario, ser libres es también saber respetar las ideas de otros, así no estemos de acuerdo con ellas.
La libertad es un bien que no se puede negociar. Si somos libres podremos caminar, decir y hacer lo que pensamos y queremos. Nadie puede imponer a otra persona el pensar y creer en lo que no cree realmente.