‘Sin libertad no hay nada; es como no tener salud’

La libertad la ejerzo a través de los pensamientos, de la realidad y de lo que uno analiza. De las diferentes circunstancias que se dan a diario.

En Argentina, hace 34 años, viví el extremismo. En ese entonces no podían caminar cuatro personas por la calles, eso fue feo. Estoy convencido de que el ser humano puede no tener bienes económicos pero es fundamental su libertad.

Sin la libertad no hay nada, es lo mismo que no tener salud, que estar enfermo. En Argentina hubo un momento que no se podía salir a la calle con pelo largo porque se lo apresaba, eso pasó en la época de los militares. Esa situación cambió radicalmente con el regreso a la democracia.

Como entrenador, he tenido la libertad para expresar mis pensamientos, aunque siempre hay que evitar herir susceptibilidades. A mis dirigidos les inculco la frontalidad, sin guardar lo que uno siente.

Gozo de la libertad que existe en Ecuador y por eso le quiero más a este país . No es por quedar bien. Me dio una familia y el cariño de la gente.

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