Leyda Macías durante su participación en el Sudamericano de Ambato. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
Existe para el basquetbol, así de simple. “Es mi vida, es mi pasión. Es todo”, dijo Leyda Macías, quien viajó a Curitiba para jugar por el Jaragua do Soul, de la liga nacional de Brasil.
“Cuando le comenté a mi madre que los dirigentes ya me ubicaron el pasaje, ella me recordó aquel deseo de cumpleaños que tuve cuando soplé las 12 velas: jugar en Brasil. Como lo dije en alta voz pensamos que nunca que iba a cumplir. No fue así”, relató la basquetbolista de 31 años, nacida en Manta, pero que vino a vivir en Quito a los 16 años, porque había más actividades de clubes en el basquetbol.
Aprendió a jugar baloncesto a los 9 años. Perteneció a la selección de su escuela, luego del colegio y llegó a representar a Manabí. Tomó entonces la decisión de dejar a su madre, doña Teresa, y a sus 8 hermanas, para jugar basquetbol.
Se entrena como toda una profesional. Se levanta a las 06:00 para ir al gimnasio donde trabaja entre dos y tres horas, para luego trotar por 40 minutos. A media mañana va a la cancha a practicar lanzamientos, “1 200 por entrenamiento entre canastas dobles y triples”.
Esa preparación física y técnica tiene un complemento: la alimentación. “No soy vegetariana pero no como carnes rojas. Pollo y pescado sí, además de verduras y frutas. Mucha agua. Nada de sal ni azúcar, y no conozco lo que es el aceite. Como seis veces al día porciones que yo misma las preparo”.
Hace cinco años, cuando fue a Argentina para jugar por el club Berazategui, de la Primera categoría de la liga nacional, tuvo problemas en su dieta por las carnes rojas que se consumen en ese país. Pero luego que habló con el Presidente del club, las frutas y verduras inundaron su refrigerador.
En 2013 regresó a Ecuador para jugar en la Selección de Ecuador. La experiencia adquirida en los clubes ecuatorianos y argentinos le permitió formar parte del equipo titular. En noviembre de ese año, con la Tricolor ganó la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos realizados en Perú.
En este año, la Selección fue anfitriona en el Sudamericano realizado en Ambato. Se ubicó quinta, posición que le permitió pelear un cupo al Preolímpico en Canadá. A ese repechaje disputado en México no fue convocada. “Quiero retornar a la Selección y jugar el Preolímpico. El seleccionador Eduardo Pinto es un buen entrenador, aprendí muchísimo; él también es uno de los responsables de este traspaso a Brasil porque mi nivel de juego subió”.
El viernes pasado (5 de diciembre) fue presentada por el Jaragua do Soul. Es una de las tres refuerzos del equipo. Las otras son la cubana Yulliana Rodríguez y la argentina Stefany Thomas. “Yo envié un video con mis actuaciones en el Sudamericano de Ambato y en los clubes con UTE y Marvot, y nos pusimos de acuerdo”.
Inicialmente su contrato es de dos meses y medio, pero puede ampliarse si el equipo avanza a instancias finales. Leyda se marchó feliz porque jugar en Brasil es un sueño hecho realidad. Considera que ese país tiene el mejor baloncesto de la región porque reúne la habilidad, técnica y pasión.