La flamante creación de la marca checa quiere ser un rival de peso para los SUV medianos
Skoda no es un fabricante nuevo en el segmento de los todoterreno. La marca checa incursionó en el mundo de los SUV compactos en el 2009 de la mano del Yeti, con el que ha logrado importantes cifras de ventas, especialmente en el mercado europeo.
Pero sus planes en el ámbito de los vehículos utilitarios deportivos son más ambiciosos. Así lo demuestra la reciente presentación del Kodiaq, un ejemplar de tamaño mediano con el que planea competir contra los Nissan X-Trail, Hyundai Santa Fe, Kia Sorento y Mitsubishi Outlander, entre otros.
Con 4,70 metros de largo, 1,88 de ancho, 1,68 de alto y una generosa distancia entre ejes de 2,79 metros, el Kodiak ofrece capacidad para siete pasajeros en tres filas de asientos, en disposición 2+3+2. Además, el maletero ofrece uno de los mayores volúmenes de carga de su categoría con 720 litros, que alcanzan los 2 065 al abatir los asientos.
En materia de diseño, el Kodiaq reproduce las líneas rectas pero estilizadas que constituyen el sello de identidad de las actuales gamas de las marcas del Grupo Volkswagen, matizadas con rasgos propios de Skoda tales como la mascarilla horizontal con franjas verticales y los faros delanteros romboidales.
El Kodiaq fue desarrollado sobre la plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen, que es ligera y robusta. De ella se derivan modelos como los actuales Volkswagen Golf y Passat, los Audi A3 y TT, el Seat León y el Skoda Octavia.
Cabe destacar el bajo coeficiente de penetración aerodinámica del Kodiaq, de apenas 0,33, que le asegura un desempeño óptimo en altas velocidades, además de un consumo de combustible contenido.
El interior está dominado por un tablero a cuyo diseño el fabricante define como tridimensional, en el que se destacan una instrumentación grande de fácil lectura, mandos accesibles e iluminación indirecta para mayor confort.
Cinco son las opciones mecánicas que estarán disponibles para el Kodiaq a partir de enero del 2017, cuando empiece a comercializarse en el Viejo Continente. De ellas dos son de diésel y tres de gasolina.
Las de diésel se componen de dos variantes de un motor de 2.0 litros, capaz de entregar 150 y 190 caballos de potencia, respectivamente. Entre las variantes de gasolina hay dos de 1.4 litros, con 125 y 150 caballos, mientras que la versión tope de gama incluye un motor de 2.0 litros que estrena un proceso de combustión de máxima eficiencia, y es capaz de desarrollar 180 caballos de potencia.
En Europa el Kodiaq se posicionará entre un Seat Ateca y un Volkswagen Tiguan.
Las transmisiones disponibles son tres: manual de seis velocidades y automática de doble embrague DSG de seis o siete marchas. Asimismo, el Kodiaq estará disponible con tracción delantera o total.
El Skoda Kodiaq cuenta con múltiples ayudas electrónicas a la conducción entre las cuales se puede citar al detector de fatiga, alerta por cambio involuntario de carril, detección de objetos en puntos ciegos, lector de señales de tránsito y sistema anticolisión con frenado de emergencia, etc.
Además, cuenta con un asistente de conducción que es capaz de llevar al vehículo a un lugar seguro en caso de que el conductor no esté en condiciones de hacerlo, y un dispositivo denominado Area View, que mediante cámaras monitorea todo el contorno del vehículo.
En cuanto a la conectividad, el vehículo es capaz de recibir información referente al estado del tráfico en tiempo real, puede hacer llamadas de emergencia a los servicios de asistencia tras un accidente o enviar alertas al teléfono celular del propietario si está siendo conducido por otra persona sin su autorización, si ha rebasado los límites de velocidad o si ha salido de un área geográfica determinada.
Fuentes: elmundo.es/motor y abc.es