José Enrique Brito y los hermanos Benjamín y Antonio Espinosa conocen más de motores, cascos y aceleraciones que de los programas de televisión o de los videojuegos de moda.
Cuando sus amigos se distraen fuera de la escuela o el colegio, los tres también dedican tiempo a la preparación física y técnicamente para mejorar su conducción sobre una pista de karting.
Antonio tiene 8 años y es el vigente campeón nacional en la categoría baby. Su hermano Benjamín, de 12, es el monarca de la categoría minimax. José Enrique (15), es el número uno del país en júnior.
Entre 30 pilotos que compitieron en cada una de las válidas del torneo nacional del año pasado, los tres son los talentos de mejores registros en un deporte caro. Un ‘go kart’ cuesta USD 10 000 y el presupuesto para competir una temporada en el país puede llegar a USD 50 000.
Hay algo en común entre estos prospectos: empezaron a correr desde muy pequeños. Los Espinosa se treparon a un ‘go kart’ cuando tenían 5 años. Brito, en cambio, se puso por primera vez delante de un volante a los 9 años y, ahora, alista su temporada en el país y en Europa.
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) lo condecoró como el mejor ‘júnior’ de Latinoamérica, la semana pasada en Miami.
Para los Espinosa fue inevitable conocer sobre ‘go karts’, prototipos y autos de la F1. Una habitación de su hogar está adornada con trofeos de premiaciones de carreras, fotos de pilotos y mapas de competencias ‘tuerca’.
Fueron colocados por Pedro Espinosa, padre de los talentos, y quien se dedicó al automovilismo. Gabriela Avilés, madre de los pilotos, también sabe de autos e incluso, el estilo de conducción de sus herederos: “Benjamín es instintivo, toma riesgos, reacciona con rapidez en una curva o en su recorrido.
El ‘Toño’ prefiere poner en práctica los consejos de su entrenador en la pista. Es más teórico”.
Así, en este ambiente ‘tuerca’ el salto a las pistas del Kartódromo Dos Hemisferios se dio sin problemas. Con esto, también llegaron las premiaciones e, incluso, los accidentes.
“¡En dos carreras llegué a volcarme!”, confiesa Benjamín, pero a la vez recuerda que salió airoso en la competencia Florida Winter Tour del año pasado, en los Estados Unidos.
Entre 67 corredores, culminó en segundo lugar en su categoría y eso le permitió subir al podio. Pero su desafío es probarse con los más experimentados. Por ello, este año se estrenará en la división júnior con corredores de mayor edad que él.
El salto a Europa
Brito ha salido del país en más oportunidades que Benjamín Espinosa. En diciembre del año pasado, incluso, realizó pruebas en prototipos de la Fórmula Renault, en Costa Rica.
Por su edad, aún no puede ser un piloto de pruebas de esta competencia, pero su aspiración es llegar a ese nivel. Tiene fe en su proyección porque el año pasado conquistó los subcampeonatos del Sudamericano -en Venezuela- y el del FIA Nacam Codasur -en México.
En este último torneo sumó su segunda participación, que le permitió adquirir mayor experiencia. “Allá había pilotos más rápidos. En una prueba incluso me dieron un auto con un motor que se fundió, pero al final pude culminar la carrera”.
Eso sí, su reto ahora es probarse en Europa. Por ello, competirá en el torneo Euro Rotax que tiene válidas en Bélgica (6 de abril), Italia (1 de junio), España (20 de julio) y Francia (7 de septiembre).
Antes, debe cumplir en el torneo provincial, que se iniciará en marzo. El certamen nacional comenzará en abril y Brito y los Espinosa apuntan a defender sus títulos ante corredores más ‘grandes’ que ellos.