Las jugadoras de hockey norcoreanas llegan a Corea del Sur para los Juegos Olímpicos de Invierno

Miembros del equipo norcoreano femenino de hockey sobre hielo llegan hoy, jueves 25 de enero de 2018, al centro de entrenamiento nacional de Corea del Sur en Jincheon (Corea del Sur). Foto: EFE

Miembros del equipo norcoreano femenino de hockey sobre hielo llegan hoy, jueves 25 de enero de 2018, al centro de entrenamiento nacional de Corea del Sur en Jincheon (Corea del Sur). Foto: EFE

Miembros del equipo norcoreano femenino de hockey sobre hielo llegan hoy, jueves 25 de enero de 2018, al centro de entrenamiento nacional de Corea del Sur en Jincheon (Corea del Sur). Foto: EFE

Doce jugadoras norcoreanas de hockey sobre hielo se unieron este jueves (25 de enero del 2018) a sus homólogas surcoreanas para formar un equipo unificado, por primera vez en casi tres décadas, en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang.

Las deportistas, que vestían chándales con las siglas DPR Korea -nombre oficial de Corea del Norte- llegaron al Sur tras cruzar la frontera cerca de Kaesong, la zona industrial que las dos Coreas administraron conjuntamente hasta 2016.

Luego se dirigieron a Jincheon, donde se encuentran las infraestructuras surcoreanas de hockey sobre hielo, para empezar a entrenarse con sus nuevas compañeras antes de la competición que comenzará el 9 de febrero.

Junto con ellas viajaba una delegación que preparará la llegada de los demás deportistas norcoreanos, precisó el ministerio surcoreano de Unificación.

La idea de formar un equipo unificado ha provocado una controversia en Corea del Sur, donde algunos acusan a Seúl de sacrificar el sueño olímpico de varios deportistas norcoreanos por motivos políticos.

El presidente surcoreano, el centroizquierdista Moon Jae-In, nunca ocultó su voluntad de convertir la cita de Pyeongchang en los “ Juegos de la Paz ” , una forma de rebajar las tensiones provocadas en los últimos meses por los programas balístico y nuclear del régimen norcoreano.

Altos responsables surcoreanos avivaron la polémica cuando justificaron su decisión explicando que, de todas formas, el equipo femenino no tenía ninguna opción de medalla.

La controversia mermó la popularidad de Moon, que alcanzó su nivel más bajo, el 60%, desde que asumió la presidencia en mayo de 2017.

'Para todos los coreanos'
Las 12 norcoreanas se unirán a las 23 surcoreanas elegidas para la competición, tras el reciente acuerdo cerrado por las dos Coreas y el Comité Olímpico Internacional.

Es el primer equipo intercoreano desde 1991, cuando jugadores de tenis de mesa de ambos países disputaron los campeonatos del mundo en Japón, y futbolistas participaron en la Copa del Mundo Sub-20 en Portugal.

Corea del Norte, que había boicoteado los Juegos de Seúl en 1988, envía a otros 10 deportistas a Pyeongchang: tres en esquí de fondo, tres en esquí alpino, dos en patinaje de velocidad y una pareja en patinaje artístico.

La actividad diplomática entre Pyongyang y Seúl aumentó de forma espectacular desde que el dirigente norcoreano Kim Jong-Un anunció el 1 de enero la posible participación de su país en los Juegos.

El régimen de Kim publicó este jueves un raro discurso “para todos los coreanos” con el fin de pedir la reunificación de la península, un objetivo que Corea del Norte intentó conseguir por la fuerza al invadir su vecino del Sur en 1950.

“Hagamos una campaña enérgica para apaciguar las tensiones militares exacerbadas y crear un clima pacífico en la península coreana”, reza el texto publicado por la agencia oficial KCNA. Hay que “acabar con los recelos y la incomprensión mutuos”, multiplicando los contactos y los intercambios.

Los contactos civiles están prohibidos entre las dos Coreas, que siguen técnicamente en guerra porque el conflicto que vivieron entre 1950 y 1953 no terminó con un tratado de paz sino con un armisticio.

La ONU impone numerosas sanciones a Pyongyang debido a sus ambiciones militares.

Moon, que siempre abogó por el diálogo, desea que Corea del Norte participe en los Juegos para abrir la puerta a un posible diálogo sobre el desarme nuclear.

Hacer venir al Norte es “una inversión de futuro”, asegura la presidencia surcoreana. Pero muchos analistas dudan de que este impulso pacífico dure más allá de los Juegos, ya que Pyongyang afirma haberse convertido en un Estado nuclear en toda regla.

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