Neisi Dajomes representa una historia de superación única y un ejemplo de talento y constancia. Tiene 17 años y se clasificó a los Juegos Olímpicos de Río. El año pasado ganó la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto; siendo aún prejuvenil se impuso a rivales de la categoría mayores.
Tal como se encuentran sus marcas, Neisi puede ubicarse entre las seis mejores del mundo en Río de Janeiro. Un esfuerzo extraordinario de un talento rescatado en la Amazonía por el apostolado de José y Walter Llerena, junto a Mayra Hoyos, dirigentes y entrenadores de Neisi en Shell, provincia de Pastaza.
Rescatada de una familia de refugiados colombianos, Neisi comenzó a practicar a los 11 años. A los 13 ya se había ubicado octava en el Mundial prejuvenil de Perú y a los 14 logró una presea de plata en el Mundial prejuvenil de Eslovaquia
Un año más tarde, en lugar de bailar el vals de los 15 años, escuchaba el Himno Nacional al proclamarse campeona mundial Sub 17 en Uzbekistán, en el 2013.
Mientras que en el 2014 logró otra medalla de plata en el Sub 20 de Rusia, cuando recién cumplía sus juveniles 16 años.
Con 17 años se clasificó a los Panamericanos de Toronto en el 2015. Superó un desvanecimiento –producto del estrés precompetitivo- y ganó medalla de plata.
Supo imponerse a los desacuerdos de los directivos de la Federación Ecuatoriana de Pesas, y sola contra todo, logró su clasificación olímpica.