El atleta Jordy Jiménez se entrena para surgir en los 20 km

Jordy Jiménez se entrena en la pista sintética Jefferson Pérez, en Cuenca. Fotos: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO

Jordy Jiménez se entrena en la pista sintética Jefferson Pérez, en Cuenca. Fotos: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO

Jordy Jiménez se entrena en la pista sintética Jefferson Pérez, en Cuenca. Fotos: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO

El marchista lojano Jordy Jiménez llegó a Cuenca, en octubre pasado, con el propósito de mejorar sus tiempos en la prueba de 20 km. Se separó de sus padres, tres hermanos, amigos y compañeros.

No fue fácil acoplarse a un nuevo estilo de vida. En la capital azuaya arrendó una habitación en la vivienda del marchista Jonathan Cáceres, donde además comparten el desayuno, almuerzo y merienda.

Hace dos semanas compitió en el selectivo nacional de marcha con sede en Sucúa, Morona Santiago, sin el éxito esperado. No concretó su reto de clasificarse al Sudamericano, previsto para el 10 de marzo en el mismo cantón.

En el torneo nacional terminó quinto. Según los criterios de selección de la Federación Ecuatoriana de Atletismo, los tres primeros se adjudicaban los cupos para el Sudamericano. Ante esa realidad, Jiménez retornó a Loja y allí seguirá su preparación con miras a futuras competencias.

En Sucúa fue superado por Daniel Pintado, Mauricio Arteaga y Jonathan Amores, quienes tienen más recorrido internacional. Por falta de resultados no está en el Plan de Alto Rendimiento del Ministerio del Deporte y esa es una desventaja ante sus rivales.

Pintado, su compañero de entrenamientos en Cuenca, lo reconoce. “Al no estar en alto rendimiento se priva de las competencias en el exterior, en donde se pueden mejorar los tiempos”. El andarín olímpico reconoció que Jordy es un marchista con proyección.

El deportista vivió momentos inolvidables en el 2016. En mayo de ese año fue parte del equipo masculino de 20 km que ganó una medalla de bronce para Ecuador en el Mundial de Marcha. La competencia se desarrolló en Roma.

Lo mejor ocurrió en la premiación, cuando él y sus compañeros recibieron la presea de manos de Jefferson Pérez, doble medallista olímpico y múltiple campeón mundial. “Fue una experiencia increíble, nunca me olvidaré de ese momento de gloria que viví”.

Él integró el equipo nacional conformado por Andrés Chocho, Mauricio Arteaga y Daniel Pintado. El andarín lojano de 24 años siempre se motiva con esa experiencia vivida en Roma, porque “es lo mejor que me ha sucedido desde que estoy en la marcha atlética. Se inició cuando tenía 11 años.

Entre el 2016 y 2017, el andarín estuvo en contacto con Pérez, quien tenía un proyecto para reunir a los mejores marchistas de 20 km. Sin embargo, por motivos económicos y otros aspectos no se concretó. Entonces cada uno siguió entrenándose por su cuenta.
Por ahora, sus entrenamientos los realiza en la pista del estadio Reina del Cisne y en algunas avenidas de Loja.

El asesoramiento técnico y los planes de preparación están a cargo de Julio Chuqui, quien empezó a trabajar con él en octubre pasado, en Cuenca.Según Chuqui, Jiménez llegó a la capital azuaya por la buena relación que tiene con Pintado, cuyo objetivo fue apoyarse mutuamente en los entrenamientos. Hasta finales de noviembre se acopló a la parte física, en diciembre recuperó su nivel y desde enero trabajó a la par con el técnico Pintado.

El estratega azuayo lo define como un marchista introvertido, “con agallas y muchas ganas de triunfar, es concentrado y dedicado al trabajo”. A su criterio, con apoyo puede volver al equipo ecuatoriano de 20 km para los diferentes certámenes internacionales.

Jiménez, quien tiene aprobado el primer año de Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones en la Universidad Nacional de Loja, está consciente de que su retiro de las pistas por un año (2011) le afectó en sus progresos como deportista. Sin embargo, confía en mejorar sus tiempos para volver a la selección nacional.

El 2013, en la pista de Cuenca, se entrenó en la distancia de 20 km, siendo juvenil. Su aspiración es conseguir apoyo económico para volver a la capital azuaya y continuar su prepa­ración con Pintado.
Este último recordó que Jiménez le ganaba en los torneos infantiles. “Es un marchista de excelentes cualidades, solo requiere más apoyo”.

Personaje:
El andarín lojano de 24 años ganó bronce por equipos en el Mundial del 2016

Origen: Nació en Loja el 11 de febrero de 1994. Es el cuarto hijo de José Jiménez y Mercy Arrobo.

Éxitos: Medallista de oro, plata y bronce en los torneos nacionales infantiles, prejuveniles y juveniles.

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