Jefferson Orejuela jugó con su equipo en la Noche Blanca, el pasado sábado. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Jefferson Orejuela dio su palabra y la cumplió. El entrenador uruguayo de Liga de Quito, Pablo Repetto, conversó con el esmeraldeño desde el año pasado para que regresara al país.
‘Ore’ tuvo la oferta de quedarse en el Fluminense y también estuvo tentado por volver a Barcelona. Sin embargo, respetó el compromiso adquirido con Repetto y prefirió Quito.
“Volví porque mi mamá (Tomaza Izquierdo) está delicada de salud. Hubo ofertas muy buenas. Barcelona preguntó por mí al igual que clubes de Turquía y de México”, contó el ex de Independiente del Valle.
Según el futbolista, quien sumó 48 partidos en Brasil, habló con el DT de la ‘U’ en el partido de la Copa Sudamericana del año pasado. Allí dijo que el estado de salud de sus padres fue una de las principales razones para regresar. Por eso, Repetto fue clave en la llegada a LDU para este año.
Orejuela y la continuidad del goleador argentino Hernán ‘El Pirata’ Barcos son los dos pilares fundamentales que trazó Repetto y la familia Paz para construir el equipo.
Barcos, uno de los futbolistas más costosos, será una de las figuras del campeonato. Sus goles en Liga significarán un egreso superior a USD 1 millón y es una cifra importante dentro del presupuesto.
La ‘U’ calcula que gastará más de USD 11 millones. Para este año, LDU se desprendió de 14 futbolistas del 2017 y hasta el momento ha confirmado la contratación de ocho jugadores. Joao Paredes, el noveno refuerzo, no pasó las pruebas médicas y el club no ha oficializado su contratación.
El guardameta argentino Adrián Gabbarini, de 32 años, y el zaguero central Hernán Pellerano, de 33, son los refuerzos foráneos de los albos. El argentino Pellerano llegó con una lesión y su debut recién se dará dentro de 30 días.
“Hemos contratado futbolistas jóvenes y en función de las necesidades que tenemos. No se puede cuestionar que lleguen jugadores pasados de 30 años”, respondió Repetto al cuestionamiento de las edades de los refuerzos.
En la plantilla nacional, Liga de Quito sumó en todas las posiciones. En defensa se integraron el central Franklin Guerra y volvió al país Anderson Ordóñez. El lateral Cristian Cruz también es nuevo.
“Cada contratación ha sido analizada y resuelta por la Comisión de Fútbol y el cuerpo técnico. Han sido tantos nombres que se estudiaron y los que llegaron fueron porque hubo argumentos de peso para hacerlo”, justifica Santiago Jácome, gerente de LDU.
Hay dos nombres de mediocampistas que llegaron con la obligación de ser protagonistas. Jonathan Borja y Fernando ‘Chiqui’ Guerrero son dos cartas que tendrá Repetto para pelear en el campeonato local y llegar lo más lejos en la Copa Sudamericana de este año.
A dos semanas de arrancar el torneo local, la Comisión de Fútbol aún no cierra las contrataciones. El problema de salud de una hija de Sherman Cárdenas impidió que el colombiano vuelva al país y eso liberó un cupo de extranjero.
¿Qué pasará con Horacio Salaberry y Lucas de Lima Tagliapietra? En el caso del uruguayo se espera que se apure el trámite de nacionalización para que juegue como ecuatoriano. El brasileño no fue tomado en cuenta por el estratega.
Así, esta semana será clave en la decisión que tomen en Liga. Después de lograr un acuerdo con el volante José Francisco Cevallos también allí quedará un vacío.
“No hay que apresurarnos en la decisión. Hay una base importante de los futbolistas nacionales”, dijo Esteban Paz, de la Comisión de Fútbol.
El objetivo de Liga es volver a pelear por un campeonato. Liga no levanta un trofeo en el fútbol ecuatoriano desde el 2010. La última vez que jugó una final local fue el 2015 ante Emelec, pero no pudo lograr su estrella 11.