Istomin y Giorgi son manejados por sus padres hasta en la cancha

El uzbeko.  Denis Istomin es 66 en el escalafón de la ATP.  Su mamá Klaudiya (der.) es una de sus entrenadoras.

El uzbeko.  Denis Istomin es 66 en el escalafón de la ATP. Su mamá Klaudiya (der.) es una de sus entrenadoras.

Les llaman los "padres tóxicos" porque al querer dirigir cada detalle de la vida deportiva de sus hijos terminan afectándoles la carrera, y en muchos casos arruinándoselas, y en este Abierto de Estados Unidos también han aparecido los progenitores controladores.

Camila Giorgi, la revelación ítalo-argentina de 21 años que ha impresionado por su talento en ciernes, parece una muñequita manejada a control remoto por su extrovertido padre Sergio.

Y el gigantón Denis Istomin, de 1,88 m y 26 años de edad es conocido en el circuito como el 'Mamas Boy' (hijito de mamá), porque su madre Klaudiya le controla desde la dieta hasta la ropa que debe usar en cada juego.

Considerada entre los talentos con más futuro en el tenis, y calificada por el legendario Jim Courier como "una revelación con el paquete completo para triunfar", Camila Giorgi sufrió un duro traspié este lunes en su corta carrera al caer ante su más veterana compatriota Roberta Vinci, en partido de cuarta ronda del US Open.

Al terminar el partido, Camila no sabía que era peor. Si el sabor de la derrota y las lágrimas que asomaban a sus ojos o la cara de reproche de su padre por haber dejado escapar un partido que pintaba de otra forma, luego de estar arriba 4-1 en el primer set.

Papá Giorgi había estado todo el tiempo sentado al filo de su asiento, en primera hilera del estadio Grandstand, dirigiendo con gestos y palabras la actuación de su hija.

Al terminar el encuentro, el padre, entrenador, representante y psicólogo de Camila dejó caer la cabeza abatido. Sus sueños de grandeza se habían frustrado, aunque la chica se llevará a casa un cheque de USD 165 000 por haber llegado a cuarta ronda.

La madre de Istomin es más parca en las gradas, pero se le ha visto reprendiendo a su hijo en los entrenamientos por algo que hizo mal, aunque ella en su vida haya tirado un raquetazo profesional.

Pero mamá Klaudiya tiene sus razones. Ella rescató la carrera de su hijo después que este tuviera un accidente automovilístico en el 2011. Luego de dos años de tratamientos, Denis regresó a las canchas bajo el mandato de su madre, artífice de su rehabilitación.

Otros casos

En el tenis abundan los casos de padres que se han aprovechado del talento de sus hijos, muchos de los cuales terminaron con sus carreras frustradas o sus cuentas de banco en blanco.

Y el caso más a la mano es el de las hermanas Venus y Serena Williams, cuyo padre Richard dijo haberlas tenido para hacerse rico.

"Un día estaba en casa viendo el tenis por televisión y cuando vi cuánto ganaba una tenista por un torneo le dije a mi esposa: Tengamos dos hijas y seremos ricos", confesó hace unos años el progenitor.

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