Luis Roggiero, gerente deportivo de Independiente del Valle, habló del momento actual del equipo que jugará la final de la Recopa ante Flamengo este miércoles 26 de febrero del 2020: FOTO: Galo Paguay/EL COMERCIO
Luis Roggiero, el gerente deportivo de Independiente del Valle, reflexionó sobre el proyecto del club. El miércoles 26 de febrero jugará contra Flamengo en el estadio Maracaná, en Brasil, por la final de la Recopa. Será la tercera final internacional de los rayados.
¿La Copa puso al IDV en otro estatus dentro del fútbol ecuatoriano?
No. Con el pasar de los años, Independiente se ha hecho atractivo para potenciales refuerzos. No solo por los desafíos deportivos, sino por lo que significa la institución. Acá les podemos ofrecer un día a día de calidad y todos los cuidados que el jugador busca y requiere en el entrenamiento. Acá hay posibilidad de crecimiento y mejora permanente. Ese es un factor que nos permite sacar ventajas respecto de los otros clubes.
Pero este año contrataron pocos jugadores, comparados con sus rivales…
El club sigue siendo coherente con la visión y el modelo que en su momento definió. Regresamos a ver permanentemente a nuestro fútbol formativo. Si ahí no tenemos recurso humano que pueda sumar, salimos a buscar jugadores. Piero Hincapié, Moisés Caicedo, William Pacho y Johao Chávez van a formar parte de la plantilla del primer equipo. Tendrán su dinámica en primera en su día a día. Pero habrá otros jugadores que irán subiendo y bajando de las categorías formativas.
¿El título continental les obligó a replantearse objetivos deportivos y administrativos?
Más que replantearnos objetivos, estamos conscientes de que nos abre otras posibilidades. La exigencia es mayor, porque es más fácil ganar una vez que luego seguir ganando y poder sostener resultados. La Copa Sudamericana nos generó una exigencia interna. Somos nosotros los que nos pusimos la vara alta. Eso sí, estamos conscientes también del lugar que ocupamos dentro del contexto del fútbol ecuatoriano y sudamericano.
Pero el DT Miguel Ángel Ramírez aseguró que este equipo sigue siendo pequeño, a pesar del título continental.
Sin duda, pero más que usar el término pequeño, lo entendería más como un equipo sin una gran hinchada. Esto, con lo que eso significa en recursos económicos también. Pero por la forma en la que trabajamos y encaramos los retos estamos bastante adelantados en profesionalismo y en prácticas profesionales. Tan comparables como las de cualquiera de los mejores clubes a nivel mundial.
¿Por eso buscaron profesionales españoles?
Más allá de la nacionalidad, en España, como en cualquier otro país, hay líneas de trabajo. No todos en ese país tienen la línea de trabajo por la que hemos optado como club. Llegaron al equipo por su forma de entender el desarrollo de los jugadores y el juego. La visión de Miguel Ángel Ramírez sí tuvo que ver. Pero ya lo hemos interiorizado como club y lo seguiremos buscando con los profesionales que mejor creamos que estén capacitados.
De la Libertadores a la Recopa, ¿cuánto evolucionó esa línea de trabajo que se habían planteado?
Como línea base mantenemos la idea de ser formadores, pero siempre con un afán de mejora y dándole retoques. Ahora incorporamos a un nuevo jefe de preparadores de arqueros que viene de Portugal. En el segundo equipo, en la filial (Independiente Juniors), fichamos un preparador físico finlandés. Tenemos como objetivo seguir enriqueciéndonos de conocimientos y mejores prácticas.
¿La llegada de ellos fueron sugerencias de la directiva o pedidos de los cuerpos técnicos?
Más que una imposición, es un direccionamiento de la gerencia deportiva del club. Hicimos un balance de lo que fueron los años pasados y vimos la necesidad de potenciar y evolucionar a nuestros profesionales.
¿Cómo han asumido esta final ante Flamengo?
Asumimos esta Recopa con mucha ilusión y expectativa. Procuramos darle el peso y la relevancia que creemos que le corresponde dentro de los múltiples frentes y desafíos que tiene el club en esta temporada. Estamos convencidos que será el trabajo del día a día lo que nos llevará a afrontar la final de la mejor manera.
¿Cambiaron las finanzas del equipo tras la final de Asunción?
Sin duda nos generó un ingreso adicional al club, que es significativo por nuestra realidad económica. Ganar la Recopa nos ofrecería un extra que siempre será bienvenido. Esto será compartido con los jugadores. Así que para ellos también será una motivación.
¿Cómo se construyó el equipo de este 2020?
Uno de los principales objetivos de la dirigencia fue poder sostener la base de la plantilla. Eran jugadores que en su mayoría venían en un proceso de consolidación. Queríamos construir la plantilla a partir de ahí, dándole ajustes con base en el año pasado. Estamos satisfechos con los jugadores que logramos incorporar. Hilamos muy fino, porque no queríamos equivocarnos.