El primer gol que marcó Honduras produjo un “uuuuuh” por parte de los ecuatorianos que ven el partido a través de cinco televisores que hay en el patio de comidas del centro comercial Mall del Sol, ubicado en el norte de Guayaquil. Todo el salón está lleno de aficionados al fútbol que visten la camiseta de la Selección.
Sentados en el suelo, en las sillas o de pie, todos gritaban “Ecuador, Ecuador“. Unos bebían cerveza para pasar el trago amargo del primer gol.
De pronto, un solo grito se escuchó: “gooooool”. Todos elevaron sus brazos, se pusieron de pie, elevaron a sus hijos, sonreían… El marcador se puso 1-1 y la emoción y la alegría reapareció en el rostro de los hinchas.
Al termino del primer tiempo todos miraban sin parpadear los televisores. Los 15 minutos de descanso sirvieron para estirar las piernas con el riesgo de perder el puesto.
Con el reinicio del partido el drama y la tensión se instaló nuevamente. Y los aficionados acaban de estallar en júbilo con el gol de Enner Valencia que pone adelante al seleccionado Tricolor.