La segunda vuelta automovilística del Ecuador se corrió en Ambato el lunes 13 de noviembre de 2017. Foto: Raúl Díaz/ EL COMERCIO.
En Ambato se cerró la segunda etapa de la Vuelta Automovilística del Ecuador el lunes 13 de noviembre del 2017, que recorrió caminos de tierra, piedra y asfalto. El intenso sol acompañó a los pilotos hermanos Juan y Sebastián Guerrero que lograron superar los obstáculos y mantener el liderato de la competencia.
Los competidores cuencanos registraron un tiempo de 57 minutos y 60 segundos al transitar por las vías de las provincias de Cotopaxi y de Tungurahua. Los pilotos azuayos son escoltados por el ambateño Carlos Palacios y el lojano Homero Cuenca.
La segunda etapa comenzó con 49 pilotos y terminaron 40. Las delegaciones de rally de Pastaza, Chimborazo, Loja, Azuay, Pichincha, Tungurahua, Cotopaxi e Imbabura se congregaron en los páramos de Pilligsilli, ubicado en el ingreso al área recreacional El Boliche (Cotopaxi). Luego que los comisarios técnicos de la Federación Ecuatoriana de Automovilismo y Kartismo (Fedak) anunciaron la suspensión del primer prime de velocidad entre La Libertad – Pastocalle. El recorrido de este tramo fue cancelado por el estado de las vías de segundo orden.
Aldo Paredes, comisario deportivo de la Fedak, informó que en el trayecto se encontraron pronunciadas zanjas que pueden dañar los autos y provocar varios abandonos como en la primera etapa. “El clima no nos ayudó en estos días”, sostuvo Paredes.
Otra de las cancelaciones, que no estaban programadas, fue el cuarto prime de velocidad entre los sectores San Carlos-Salcedo. La Fedak informó que los contratistas de la vía impidieron realizar la competencia de rally aduciendo que se realizaban trabajos de asfaltado. “Las vías por donde recorrieron los pilotos son muy buenas y técnicas. El recibimiento de los conductores en Ambato fue lo esperado”, aseguró Paredes.
Con este criterio coincidió el ganador de la etapa Sebastián Guerrero. El piloto cuencano contó que en los primes de velocidad de Pilligsilli, Cruz Blanca y Curva de Maca hubo tramos rápidos y con cuestas pronunciadas. “Algunos tramos fueron técnicos y en otros debíamos cuidar el vehículo antes que imprimir velocidad.
Entre Ambato y Píllaro hubo decenas de personas que se ubicaron a lo largo de la vía lo que causó preocupación”, indicó Guerrero.
El final de la segunda etapa se realizó en el aeropuerto de Chachoán, ubicado en el norte de Ambato. Los aficionados al rally se ubicaron en los extremos de la vía y en las zonas altas de las curvas para observar el paso de los automotores.
En el primer día de descanso los pilotos tienen planificado reconocer las vías de la tercera etapa entre Tungurahua, Bolívar y Chimborazo. Mientras que los equipos de técnicos y mecánicos se encargarán de chequear a los bólidos.