En el segundo tiempo, Liga trató de tapar las deficiencias con actitud y lo consiguió. Primero fue a los 57′, cuando Benítez aprovechó un mal rechazo del lateral amarillo Pedro Pablo Velasco. El paraguayo robó el balón y el zaguero Jayro Campos levantó el taco con algo de sutileza, pero lo hizo frente al árbitro Diego Lara. Se sancionó el penal y apareció Bou para demostrar sus cualidades de goleador.
Tuvo temple y no se despistó a pesar de los movimientos de Máximo Banguera. Ejecutó bien el lanzamiento y provocó la primera alegría en los hinchas albos. Todos corrieron abrazarse, pero fue una celebración con efecto nocivo.
Un minuto después del gol albo, la defensa no acababa de elogiar al argentino y se desconcentraron. Eduardo Morante no calculó bien y dejó espacio para que ‘Gambetita’ Arroyo ponga el empate (58′).
Pasaron 180 segundos y se repitió otro error defensivo, pero en la otra área. Campos y Erazo aplicaron mal la trampa de la posición adelantada y Bou salió bien, se mostró sereno y con un ‘sombrerito’ puso el 2-1. Con la ventaja, Barcelona reaccionó y fue metiendo en su propia cancha a Liga.
No había jugadas de mucho peligro hasta que apareció otro error defensivo. Fue el mismo Morante. Le topó la pelota en la mano y el árbitro Lara sancionó la falta y expulsó a Morante. El mismo Arroyo ejecutó el penal y anotó el gol de la igualdad para un final de drama.
Barcelona sintió que pudo romper la maldición, pero faltó más convencimiento psicológico y el partido se cerró con el empate número 13 en la historia.
Ambos sumaron solo un punto, con lo que los albos tienen cuatro unidades y los toreros tres.
Gustavo Bou
Ya no sentí los mismos problemas de altitud como cuando llegué. Lástima, no logramos un triunfo.
El nuevo grito de gol de los albos
El delantero de Liga de Quito tuvo serenidad para ejecutar el tiro penal y después para definir una jugada mano a mano con el arquero Máximo Banguera. Tuvo muestras de compañerismo en el gol porque todos lo abrazaron.
Agilidad
Sabe como salir de las trampas En la jugada del gol y en otras dos oportunidades tuvo agilidad mental para ganar las espaldas de los zagueros de Barcelona. Su visión periférica para moverse con los defensas y su ubicación son cualidades de un goleador.
Adaptación
No necesitó mucho tiempo El argentino lleva pocas semanas en la capital, pero no ha pedido tiempo para adaptarse al equipo y a la ciudad. Se puso la camiseta y entró a la cancha de inmediato. Ayer, hizo una jugada de ‘crack’ ante el zaguero Jayro Campos.
La sorpresa
Michael Arroyo, el amigo del gol El volante del equipo amarillo fue el talento diferente en la cancha e hizo los dos goles.
La polémica
La mano de Eduardo Morante en el área El zaguero de Liga de Quito dijo que estuvo la mano pegada al cuerpo en la falta del penal.
La hinchada
No hubo la asistencia esperada a la fiesta En Casa Blanca se registró una asistencia de unas 14 000 personas a un duelo de más gente.