En Guayaquil, los hinchas de Emelec se congregaron para ver el partido ante Liga de Quito. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
Fernando Gaibor, Ángel Mena y Esteban Dreer, fueron llamados ídolos por los hinchas de Emelec que se quedaron en Guayaquil y vieron la final, ante Liga de Quito, en los bares de la avenida Víctor Emilio Estrada.
“No puedo con la emoción. Ahora tenemos que hacer un partido inteligente en Quito”, dijo Pedro Fuentes, quien llegó al restaurante D’ Andrés, junto a un grupo de amigos, para observar la final.
Los goles que marcaron Gaibor y Mena fueron celebrados con abrazos, aplausos y silbidos; pero cuando Dreer le atajó un penal a Diego Morales, los vasos de cerveza volaron en los bares.
Marcos Plúa llegó al bar Chapu’ s desde las 18:30, cuando salió de la oficina. Él estaba junto a su hermana y se abrazó con ella en cada gol que anotaba el equipo de sus amores. “El tricampeonato está listo, que sufran los que sabemos”, dijo el joven, refiriéndose a los hinchas barcelonistas.
En una mesa cercana, había un grupo de cinco personas, apoyando al cuadro capitalino. Todos eran barcelonistas. Ellos no querían que su rival de barrio gane un título más. Así lo dijo Andrés Ubilla, quien lideraba el grupo de amigos.
“Solo quiero que Miller (Bolaños) se encienda en el juego de ida, hoy no anduvo bien”, criticó Andrés Haro, que estuvo junto a su novia en el bar El Manantial. El atacante azul falló un penal, que pudo incrementar la goleada local.