Reinaldo Rueda y Michael Arroyo festejan la anotación de Ecuador frente a Inglaterra. Foto: EFE
En muchos aficionados de seguro aún están presentes los cuatro golazos que marcó Michael Arroyo en un solo partido, con la blusa del Atlante mexicano. Los remates de tiro libre y con balón en movimiento desde fuera del área son su principal virtud.
Este fue el principal motivo que convenció al técnico de la Selección Ecuatoriana de Fútbol, Reinaldo Rueda, para convocarlo para el Mundial de Brasil 2014.
‘Gambetita’ lo retribuyó justamente con un golazo en el último amistoso que disputó la Tri contra Inglaterra, la tarde del miércoles 4 de junio, en Miami.
El volante guayaquileño de 27 años es uno de los pocos seleccionados que le pega a la pelota desde fuera del área.
Segundo Castillo también suele hacerlo, pero la lesión que tiene en la rodilla derecha le impedirá jugar (en principio) en los dos primeros cotejos del Mundial, contra Suiza y Honduras.
Anteriormente, Walter Ayoví y Antonio Valencia eran otros especialistas en los remates de media y larga distancia.
Sin embargo, hoy se destacan por lanzar centros precisos para las cabezas de los delanteros. Estas virtudes las han pulido y por eso se animan a patear eventualmente.
Arroyo, en cambio, siempre ha tenido esta destreza en su juego. Lo hizo en Emelec, Deportivo Quito, Barcelona, Atlante y ahora con la Selección.
El técnico Rueda manifestó que buscaba “otras formas de sorprender” a sus rivales, porque muchos ya tienen “referenciados” a Antonio Valencia y a Jefferson Montero.
Y al ver que las marcas se aprietan sobre ellos, el estratega ahora apostará por esos remates sorpresivos de ‘Gambetita’.
“Arroyo es un jugador que siempre se queda al final de las prácticas practicando tiros libres”, explicó Carlos Gruezo, exasistente técnico en el Barcelona Sporting Club campeón nacional del 2012.
Esa costumbre aún la mantiene y lo hace ahora, tras los entrenamientos de la Selección. Eso justifica esa pegada que puede marcar diferencias en partidos contra defensas cerradas, como le ocurrió a Ecuador contra Inglaterra.