¿Una convocatoria de 20 futbolistas puede definir la composición de un equipo? Reinaldo Rueda tiene claro que lo que necesita es encontrar tres cupos o talvez cuatro. El resto de la nómina que irá a Brasil ya está definido. Esa se escogió con anticipación y es la que fue base en las eliminatorias.
En la última semana se criticó al estratega por la nómina que llamó. Pero esa se sostiene porque es necesario originar una ‘sana competencia’ entre los futbolistas que participan en el torneo local. En cierta forma es la oportunidad para mostrarse -frase de cliché impuesta por ellos mismos-. En donde talvez correrán más, meterán más la pierna, buscarán el balón y querrán hacer goles. Esa es la única forma de motivarlos para que puedan ser potenciales candidatos a la lista de 23 futbolistas que representarán al país.
Esa nómina local no es tan descabellada porque entre los citados hay un promedio de 23 años, que en los próximos tres o cuatro años pudieran convertirse en la base de las próximas selecciones. Hay marcadores laterales, defensas centrales, volantes de marca y proyección, delanteros con cualidades que probablemente reemplazarán a los actuales. Y no hay que dejar de lado que el país no hay centenas de futbolistas que pudieran integrar la Selección, como sí las tienen países cercanos.