Jaime Ayoví espera ser padre por segunda vez, pero desea que su hijo, quien tendrá su mismo nombre, también nazca en Ecuador. Tatiana Espinoza, de 25 años, esposa del delantero del club Pachuca mexicano, está embarazada de seis meses y la intención de la pareja es que dé a luz en Guayaquil.
Rihanna es la primera hija del ex ariete de Emelec ya tiene 3 años. En su domicilio, ubicado en el Conjunto Real de Pachuca, los tres viven felices. Según Tatiana, pasan sonrientes porque Ayoví“es una esposo y padre divertido”.
‘La Yoya’, como es apodado el esmeraldeño, afronta su segunda temporada en México. Al inicio del 2011se unió al Toluca y luego fue cedido al Pachuca, equipo en el que también militan los nacionales Félix Borja y Segundo Castillo. Con ellos precisamente comparte el mayor tiempo dentro y fuera de las canchas. Sin embargo, los tres jugadores son los más alegres y bromistas del plantel.
Hasta el mes pasado, el frío en Pachuca fue intenso. La temperatura osciló en menos 3 grados. Ese fue el principal obstáculo que superaron Ayoví y su familia. En Toluca vivió temperaturas similares, aunque ahora están calentitos con la llegada de la primavera. Pero, “extraño el calorcito de Guayaquil”, recordó el seleccionado.
El otro calorcito que tiene contento a Ayoví es el de su hogar. El esmeraldeño sale de la práctica y de inmediato se dirige a su casa. Adora jugar con su hija. Su nombre nació del gusto de ‘La Yoya’ por la cantante Rihanna.
La sazón costeña nunca falta en el menú de Ayoví, primo del volante del Monterrey, Walter Ayoví. Tatiana cocina el encocado que al delantero tanto le gusta. Y para satisfacer el gusto de su esposo, ella suele comprar los mariscos en uno de los supermercados cercanos al conjunto: camarones, pescado, calamares… son los mariscos que selecciona. Por kilo paga 120 pesos mexicanos (USD 9,32). “En Ecuador hay más variedad y es más barato. Aquí, 2 kilos son apenas dos pescaditos y no le llegan ni a la muela”, detalló‘Tati’, con un leve acento mexicano.
México es un país conocido por su sazón de picante. Los Ayoví tampoco tuvieron inconvenientes en este aspecto. “Hasta helado picante había”, recordó el ariete, quien dijo ser amante del ají.
La jornada de Jaime, tras el entrenamiento matutino, el almuerzo y un descanso, continúa a las 17:00. A esa hora es habitual un paseo con la familia en el centro comercial Galería Liverpool, también cercano al conjunto donde residen. Allí acuden a funciones de cine para ver películas de acción o de comedia.
En este lugar, el ariete del Pachuca nunca pasa desapercibido. Los hinchas lo reconocen y aprovechan la oportunidad para conversar con él. En este sentido, los aficionados tienen una actitud parecida a los rusos, pues no están acostumbrados a pedir autógrafos ni a tomarse fotografías. “En Ecuador nos hubiera tocado salir corriendo”, bromeó Ayoví. Su esposa asintió: “De verdad nos sentimos menos acosados”.
A pesar de la espontaneidad de Ayoví y de su familia, prefieren una vida íntima. Castillo y Borja suelen ir a visitarlos. Con ellos hacen parrilladas y cebiches. Tatiana reveló que no es de siempre “porque no nos gusta visitar ni que nos visiten mucho. Es mejor vivir nuestras vidas, sin querer decir que somos antisociales”.
El teléfono de la casa y el celular de Jaime nunca dejan de sonar. Además de Castillo y Borja, recibe llamadas de Walter Ayoví, Christian Benítez y Christian Suárez, otros tricolores en México. Tatiana, en cambio, siempre está en contacto con las esposas de los otros jugadores de los ‘Tuzos’, como también es conocido el Pachucha. Ellas suele reunirse en el palco del Estadio Hidalgo para observar los cotejos. Luego, espera a que ‘La Yoya’ salga para dirigirse en su auto a la casa.
Esta cotidianidad, incluido el clima, fue similar a la que experimentaron en Toluca. Casualmente, el nombre del conjunto donde vivían era Esmeraldas. “Quizás por ello no extrañó tanto a Ecuador, porque decía que vivía en Esmeraldas de México”, contó Tatiana, quien el pasado jueves disfrutó de un ‘baby shower’.
Más datos
El esmeraldeño nació el 21 de febrero de 1988. Su primer club fue el PaladinS de la Segunda categoría.
En el 2006, llegó a Emelec a buscar fortuna junto con Jefferson Montero.
Con el Toluca marcó cinco goles y actualmente lleva tres con el Pachuca.