El partido para Barcelona ante Liga Loja no solo tuvo como objetivos principales sumar puntos y asegurar el primer lugar en la ruta hacia el título. También tenía la intención de promover la no violencia en los estadios, a propósito de la muerte del hincha torero,Michael Murillo.
“Guayaquil sin violencia deportiva”, decía un cartel con el que el cuadro canario saltó a la cancha y el hincha caído tuvo su minuto de silencio previo al partido.
Barcelona pisó la cancha con la idea ofensiva y con el aliento de cerca de 45 000 hinchas, sobre todo de los que entraron gratis a las bandejas populares, gracias a una iniciativa de la Alcaldía y la Presidencia del club.
En la cancha, el técnico Gustavo Costas tuvo que suplir la ausencia de Michael Arroyo, lesionado en el clásico del Astillero. Narciso Mina estuvo como único hombre en el ataque, quien a pesar de las polémicas declaraciones que dio, recibió el respaldo de la afición.
‘Nacho’ poco pudo hacer ante la ordenada defensa lojana que lo controló todo el encuentro.
HólgerMatamoros apareció como el reemplazante de ‘Gambetita’ y aunque no tiene las mismas características del volante, fue quien pudo romper el ordenado juego que propusieron los dirigidos por el técnico Paúl Vélez. En el minuto 37, con un remate desde cerca de la esquina derecha, Matamoros aprovechó la salida del arquero y anotó el tanto local.
Pero la alegría duró poco para los amarillos. El gol marcado por los toreros desesperó al rival, que se fue con todo al ataque. Tras una acción polémica, Liga igualó el marcador de penal, por intermedio del delantero brasileño Fabio Renato. Según el réferi José Espinel, Frickson Erazo trabó en el área al volante Pedro Larrea.
En la segunda etapa, el DT Costas dispuso la entrada de José Ayoví por Carlos Gruezo, así el ‘Ídolo’ tuvo mayor movilidad y fue el hombre más peligroso para los locales en la complementaria.
Barcelona llegó en reiteradas ocasiones. Damián Díaz, Matías Oyola y el propio Ayoví perdieron claras opciones de anotar.
El paso del tiempo generó angustia en el cuadro local, que se desesperó y jugó con el reloj en la mano. Más con la noticia de que uno de sus perseguidores, Emelec, ganó en Manta 2-0.
Liga, en cambio, siguió enfocado en su partido, manteniendo el orden y, hasta tuvo oportunidad de anotar, tras un remate de Johnny Uchuari que fue contenido por el meta Máximo Banguera.
Finalmente, Costas se arriesgó más con la entrada de Jorge Ladines en lugar de Matamoros para atacar. El ‘Pony’ estuvo a punto de anotar, pero al igual que sus compañeros, no pudo definir.
El drama se vivió en los minutos adicionales. José Amaya remató y hasta José Luis Perlaza improvisó como centrodelantero cabeceando un centro que le partió la frente. Sin embargo, el golero Guillermo Palacios estuvo atento a todo. Y en el último minuto, todos los canarios pidieron una falta sobre Díaz, que el árbitro consideró mentira. Por ello, le exhibió una tarjeta amarilla.
Así, Barcelona perdió dos puntos, la posibilidad de alejarse en la punta del torneo y a Erazo, por acumulación de amarillas. Ahora, el domingo esperará a otra complicada Liga, la de Quito.