¿Vino Messi?

Messi continúa desilusionando a los argentinos y a sus fanáticos del mundo, que no pueden creer que el superastro del Barcelona está fracasando en su selección nacional.

'La Pulga' jugó un pésimo cotejo con Bolivia, pero con Colombia fue aun peor: no anotó, no hizo asistencias de gol claras, un tiro libre suyo salió desviado como si lo hubiera cobrado Carlos Luna... Seguramente este individuo que juega con el 10 no es Messi, es un colado disfrazado. ¿Vino Messi? Para nada. No hay otra explicación.

Bueno, sí hay algunas razones que ayudan a entender este flojísimo accionar de Messi. Primero, están sus socios de ataque. En vez de contar con Xavi e Iniesta, sus panas del Barça, en la selección están Cambiasso y Banega, quienes son más lentos y menos visionarios. Con los blaugranas, Messi juega de memoria. Con los albicelestes, ni siquiera juega, y ese es el punto: recibir dos veces la pelota en todo un tiempo es inaguantable para un atacante que respira gracias a la rotación de la pelota. Si no hay pelota, no hay Messi.

Luego, parece que insistir en los 'pitufos' le resta presencia a Argentina. Nadie discute la calidad de Tevez, Agüero ni Messi, pero son pequeños y todos juntos dan ventaja ante equipos fuertes físicamente, como Colombia, que fue mejor que el local línea por línea. Carlos Sánchez borró a Messi, y sin necesidad de faltas. Tévez solo se pasa en el piso y Agüero, aunque es un crack, se ha mostrado desconectado del equipo cuando ha entrado en las segundas partes.

Lo más dramático del asunto es que Argentina no fracasa por fallas de los atacantes. Fracasa porque lo superan. Bolivia dio una cátedra de cómo presionar en mitad del campo y buscar espacios para atacar. No se echó para atrás. Colombia, un cuadro con más argumentos, desbarató el esquema del DT Sergio Batista y debió ganar. El empate 0-0 fue gracias al arquero Romero y gracias a que los cafeteros no resuelven su dilema más grave: la definición.

El siguiente rival será Costa Rica, el más liviano de un grupo que se mostraba, en los papeles, ideal para el lucimiento de la albiceleste. Aunque el local esté en crisis, augurar una debacle con los ticos es afiebrado. Pero es una pena que la clasificación del Ferrari tenga que buscarse en el último cotejo ante un Twingo.

Twitter: @guapodelabarra

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