Luis Chiriboga, presidente la Federación Ecuatoriana de Fútbol, no tiene la simpatía de todos. Hoy llegó al estadio de Chillogallo para premiar al Aucas como campeón de la Segunda Categoría y le volvieron a silbar y a escuchar uno que otro grito destemplado.
Cuando en la cancha le nombraron a Chiriboga se escuchó los silbidos. Le volvió a ocurrir lo mismo que en el estadio de Barcelona, el domingo pasado.
El dirigente habló del tema. “Para mí era fácil quedarme en la casa. Vine por invitación de la familia Gordón. En Barcelona me gritaron porque decían que no eran campeones por mi. Ahora acá me insultaron gente que no era de la barra de Aucas”.
Chiriboga ha asistido a la premiación de Barcelona, de la Serie A, y al Aucas, en Segunda. No premió a Universidad Católica de la Serie B. Hoy debió salir a paso rápido con algunos guardias de seguridad.