José Mourinho pasa horas de angustia en Madrid. Anteayer su equipo Real Madrid recibió 5 goles y ayer la UEFA lo suspendió con dos partidos y lo multó con USD 56 000.
El ganador de las dos ligas de Campeones con Porto (2004) e Inter de Milán (2010) y que llegó al inicio de temporada al Madrid con la misión de enderezar su rumbo, parecía estar en el buen camino con un conjunto invicto y líder de la Liga española, hasta que se topó con el Barcelona.
En el césped del Camp Nou donde su equipo cayó 5-0 ante Barcelona, Mourinho mostró una imagen desconocida, entre la humildad y el silencio, alejada de la ofrecida durante las últimas semanas. Su rueda de prensa posterior al partido, reconociendo la superioridad del Barcelona, también tuvo un perfil bajo.
Noviembre fue el mes de Mourinho, quien ofreció un extenso catálogo de polémicas. Insultó a un árbitro y fue sancionado con dos partidos, mantuvo un cruento choque dialéctico con Manuel Preciado, DT del Sporting de Gijón, y pareció ordenar las autoexpulsiones de dos de sus jugadores en la Champions.
“El Madrid no es producto acabado”, dijo Mourinho tras el cotejo ante Barcelona, avisando de que queda mucho trabajo por delante si quiere romper la hegemonía que mantiene el Barcelona en España desde hace dos años.
A Mourinho le reprochan que en el primer partido exigente de la temporada el equipo se llevara una goleada. A los jugadores se les acusa de indolentes. Y a los directivos se les achaca una eventual inconsistencia de un proyecto que sufrió su primer gran revés.
Por lo pronto, Mourinho invitó a sus jugadores a meditar durante el día después a la debacle. El club prohibió a sus jugadores hablar tras el clásico y el DT les concedió ayer día de descanso. Ahora corresponde al DT proponer soluciones inmediatas para recuperar la confianza de una hinchada.
El aficionado blanco pensaba que la distancia entre Barcelona y Madrid se había reducido. Pero no. El sábado buscará levantarse en el partido en casa ante el Valencia, para el que no contará con los sancionados Sergio Ramos ni Ricardo Carvalho.
Ayer, los diarios criticaron al DT. El inglés The Sun dijo: El Barça da la patada a José y Ronaldo. Ahora es el momento de ver cómo encaja el portugués el aluvión de críticas después de contar durante toda la temporada con el respaldo de la prensa madrileña”.