La victoria de El Nacional tiene una doble connotación: es un triunfo deportivo, pero también es la victoria económica de una institución que pasa apuros económicos, que no consigue espónsor para su camiseta y que hace múltiples esfuerzos para gambetear sus números en rojo.
El Nacional venció 1-0 a Barcelona y se embolsó USD 268 000 como taquilla, en un estadio Atahualpa repleto con 32 099 personas. La gran convocatoria del cuadro torero y la expectativa generada por la contratación de Carlos Tenorio en los rojos fueron las cartas de invitación para que la gente llenara el estadio.
La felicidad fue completa para los criollos y por ello, al final del juego, la orden llegó desde la banca de suplentes: agradecer a los aficionados por su presencia en el partido. Así, los jugadores tuvieron que levantar sus brazos y aplaudir a los miles de seguidores rojos colmados en la preferencia y en la general sur. Esto, mientras la Sur Oscura y una marea de seguidores amarillos de la general norte y tribuna seguían cantando en honor a Barcelona, pese a la pérdida.
La fiesta fue redonda porque además no se registraron problemas de seguridad. El Atahualpa aprobó con éxito la primera prueba, tras el retiro de las mallas que separaban la cancha de las gradas. El comportamiento de los aficionados de ambos equipos fue ejemplar y no hubo incidentes.
¿Y el fútbol? El partido fue una lucha de dos equipos en formación, que aún están lejos de madurar y de mostrar procesos elaborados de buen juego. En medio de esa brega, El Nacional capitalizó un buen final del primer tiempo, en el que cobró cuatro tiros de esquina consecutivos, y un inicio del segundo, en el que cobró dos córner en cinco minutos para hacerse dueño del partido y del resultado.
Fue tras el sexto tiro de esquina criollo que llegó el tanto de Lenin Poroso y la explosión de los seguidores criollos.
Al final del compromiso, el técnico de los toreros, Carlos Ischia, lamentaba la falta de concentración de los suyos en este tipo de jugadas.
El Barcelona, que ayer hizo debutar a Stalin Motta, Luis Saritama y al juvenil Jason Domínguez, dominó el partido en grandes tramos del primer tiempo y al final del cotejo, pero no pudo someter a su rival.
El cuadro amarillo aprovechó en el primer tiempo que los criollos solo colocaron a un volante de contención: Franklin Guerra. En su zona, Motta, Saritama y Matías Oyola manejaron el esférico y generaron opciones que Christian Penilla y Federico Laurito fallaron.
Saritama merece una mención: el seleccionado necesitó solo seis días para hacerse un puesto en el equipo titular del ‘Ídolo’. Ayer demostró estar en plena forma e incluso se sobrepuso a un corte en la nuca y terminó el partido vendado.
Otro que necesitó poco tiempo para imponer su clase es Carlos Tenorio. El esmeraldeño jugó 68 minutos , pero aún está lejos de su mejor forma física, pero su presencia fue suficiente para que Luis Checa y Franco Peppino hayan tenido trabajo para contenerlo. El joven Domínguez le anticipó con lo justo en un jugada e impidió que debute con gol.