Los jugadores no se despegan de sus zapatos. Los llevan a todas partes. Incluso a los partidos de eliminatorias. Son parte de su maleta. Casi todos tienen un modelo distinto, por las marcas que los patrocinan o por sus gustos.
Sus auspiciantes suelen darles tres o cuatro pares para cada convocatoria. Y según Richard Buitrón, utilero de la Tricolor, estos se dividen en zapatos fijos y cambiables. Los fijos son los que están compuestos de aluminio y poseen un total de 6 pupos, mientras que los cambiables tienen alrededor de 20 pupos de plástico. Los primeros son idóneos para la lluvia.
Buitrón, de 39 años, es el encargado de cuidar los zapatos. Todos los días, después de cada entrenamiento, los jugadores le encargan sus pupos para que él los limpie y los mantenga en buen estado. La mayoría de seleccionados utilizan la marca Adidas, pero otros prefieren Puma o Nike.
Esta última firma ofrece cuatro modelos principales y asesora a los futbolistas para que elijan los zapatos adecuados. Por ejemplo, el modelo Curial es para jugadores rápidos; CTR, para los volantes que tienen más control de la pelota; Total 90 para la precisión en los delanteros y El Tiempo, para los jugadores más hábiles.
Los asesores de Nike y los jugadores mantienen un contacto constante dentro y fuera del país. Y ya tienen acordado cada cuánto tiempo se les entrega nuevos zapatos. Ramiro Paz y Miño, asistente de Marketing, prefirió mantener la cifra en reserva.
Los tricolores siempre se fijan en los modelos nuevos, ya sean negros o de colores. En cambio los arqueros escogen los guantes que se acomoden a sus manos.
Máximo Banguera, Alexander Domínguez y Adrián Bone suelen llevar a la concentración sus propias prendas, las cuales son de las marcas Reush o Uhlsport. Así lo confirmó Vinicio Luna, coordinador de la Tricolor.
A excepción de los zapatos, guantes y gorras, la FEF otorga a los jugadores toda la implementación deportiva. Esto quiere decir uniformes de entrenamiento, de presentación, chompas térmicas, buzos, camisetas sin mangas, entre otros.
Sin embargo, para las competiciones cortas como mundiales o Copa América, la federación les entrega dos pares de pupos a cada jugador, pero es su decisión si los aceptan o utilizan.
Según Buitrón, los futbolistas que siempre prefieren jugar con sus zapatos son los que militan en el exterior, como Christian Benítez, Antonio Valencia, Christian Noboa, entre otros.
Luna explica que los seleccionados son muy exigentes con sus zapatos, ya que para jugar bien necesitan acostumbrarse a ellos.